El revés sufrido por las organizaciones del narcotráfico en varios países de América del Sur han colocado a Uruguay como una salida alternativa para la droga, por lo que el gobierno apura medidas legislativas y administrativas para evitarlo.
La captura en el aeropuerto de Barajas, Madrid, de una azafata de la aerolínea uruguaya Pluna que llevaba 15 kilogramos de cocaína de alta calidad en una maleta, dio a las autoridades una clara señal de que los controles son insuficientes.
Cuando la azafata partió de Uruguay el lunes 12, nadie detectó que portaba droga por un costo estimado de 1,2 millones de dólares, y surgió la certeza de que ese fue un pequeño eslabón de una larga cadena.
Este hecho reforzó la idea de que Uruguay se ha convertido en el centro de un circuito sudamericano que utiliza a este país como trampolín hacia Europa.
"Los golpes a las organizaciones de traficantes de drogas, especialmente en Colombia, Bolivia y Perú, desplazaron esa actividad hacia el sur", dijo a IPS Alberto Scavarelli, prosecretario de la Presidencia y coordinador de la Junta responsable de la prevención y represión del narcotráfico.
Scavarelli considera que al combate a la delincuencia organizada, que "ahora busca penetrar por donde existe menor protección", se añade una atomizacion del mercado, la desregulación de los precios y una sobreoferta.
Ante ese panorama, que abarató el precio, y un creciente mercado mundial consumidor, las zonas alternativas adquieren mayor vigencia, dijo el funcionario, que además preside el grupo de estrategias hemisféricas antidrogas de la Organizacion de Estados Americanos (OEA).
La detención de la azafata originó una investigación en la compañía aérea uruguaya, que en 1995 se convirtió en una empresa de capitales mixtos con el servicio técnico de la aerolínea brasileña Varig.
La investigación abarcará a los empleados que potencialmente hayan aumentado sus bienes personales en forma desproporcionada al salario que perciben, dijo una fuente de la empresa que pidió reserva de su nombre.
El mismo día en que se produjo la detención de la azafata, Uruguay había lanzado un programa de combate al narcotráfico en toda la frontera, con funcionarios entrenados por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y organismos de la Unión Europea.
"Ahora el objetivo es evitar que se instalen en Uruguay grupos organizados, para lo cual también estamos instrumentando una coordinación con los países del Mercosur", Argentina, Brasil y Paraguay, dijo Scavarelli.
Uruguay tiene casi 500 kilómetros de frontera terrestre con Brasil y está separado en el litoral oeste de Argentina por el río Uruguay, que en varios lugares de su recorrido puede atravesarse en un pequeño bote.
Scavarelli recordó que el tráfico de drogas mueve en el mundo más de 600.000 millones de dólares, de los cuales las drogas químicas representan casi el 35 por ciento.
Informes de 1994 y 1995 de la DEA señalaron a Uruguay como un importante centro de lavado de dinero del narcotráfico, generado en el rígido secreto bancario. Para el gobierno uruguayo la estabilidad y las garantías de su sistema financiero son una de las claves de su desarrollo.
En 1995 los depósitos de no residentes en el sistema financiero llegaron a 3.400 millones de dólares, cifra considerable si se tiene en cuenta que los depósitos de los residentes totalizaron 4.300 millones en el mismo período.
La DEA cuestionó la demora de las entidades bancarias en informar a los jueces que investigan delitos y destacó que no existe en Uruguay una legislación que combata el tráfico de drogas.
Los jueces pueden levantar el secreto bancario cuando se trata de un delito concreto, en caso de omisión en el pago de una pensión alimenticia y de defraudación tributaria.
En abril el gobierno uruguayo remitió al parlamento un proyecto de ley que tipifica esa modalidad delictiva, con lo cual la justicia podrá indagar las cuentas bancarias eventualmente involucradas con ese tipo de delincuencia.
Esta norma busca acompasar la legislación local a las últimas resoluciones del Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de las Drogas (PNUFID). (FIN/IPS/rr/ag/ip/96