La posibilidad de un diálogo entre el gobierno y cultivadores de coca de Colombia que protestan contra el Plan de sustitución de Cultivos Ilícitos (Plante) se alejó hoy al pedir los campesinos la legalización de su actividad y su reconocimiento como "problema social".
La protesta, que ingresó este viernes a su octavo día, abarca a 20.000 cultivadores del departamento de Putumayo y 20.000 de Guaviare (sudeste) y mantiene paralizados a los cinco principales municipios de la región, considerada la mayor productora de coca de país.
Otros 5.000 indígenas ocuparon la carretera Panamericana, que comunica el sur de colombia con Ecuador, para solidarizarse con los campesinos de Guaviare y Putumayo y para reclamar soluciones a los problemas de sus comunidades.
Campesinos de los departamentos de Guajira (norte) y Chocó (noroeste) también anunciaron la posibilidad de vincularse al paro para protestar por la falta de atención del gobierno a sus problemas.
Según el gobernador de Putumayo, Jorge Bermeo, la zona se está convirtiendo en "una bomba de tiempo", pues a los campesinos se están sumando otros sectores sociales.
Los trabajadores enviaron al gobierno un pliego de nueve puntos en el que piden que se reconozca como problema social los cultivos ilícitos y la despenalización de la producción de coca, asó como la adopción de una reforma agraria integral.
La petición cierra de entrada la posibilidad de diálogo, pues el ministro del Interior Horacio Serpa afirmó este jueves que la política de erradicación de cultivos de coca "no es negociable".
Serpa rechazó igualmente desplazarse a Puerto Asís, en el departamento de Putumayo, para negociar, aunque anunció el envío de una comisión de diólogo. Advirtió no obstante que sobre temas que "vayan contra del orden legal y contitucional" no se hablará.
Para los campesinos, el Plante, basado en la concesión de créditos para la sustitución de los cultivos ilícitos, ha sido un fracaso, porque no soluciona los problemas estructurales que los han llevado a tener que cultivar coca.
El presidente de Francia Jacques Chirac planteó este jueves en París a su par de Colombia Ernesto Samper la posibilidad de que la comunidad internacional debería crear un fondo para la sustitución de cultivos de coca.
El fondo compraría a los campesinos sus productos de sustitución al mismo precio que los narcotraficantes les adquieren la coca.
Los campesinos solicitan ser consultados sobre las políticas que se adopten para sus comunidades, la definición de una política antidrogas "independiente de las presiones de Estados Unidos", la despenalización de los productos derivados de la coca y garantías para los defensores de los derechos humanos.
También demandan que se separe el problema de los cultivos ilícitos del conflicto armado entre gobierno, guerrilla y narcotraficantes y que se suspenda la declaratoria de Zonas Especiales de Orden Público, que afecta a departamentos con influencia del narcotráfico o la guerrilla.
Esa medida restringe la movilización de ciudadanos y la comercialización de alimentos y de productos que puedan ser utlizados en el procesamiento de la coca para elaborar cocaína.
Cerca de 15.000 campesinos mantienen bloqueado el único aeropuerto del departamento de Guaviare desde el 21 de julio.
En Puerto Asís, Putumayo, otros 15.000 campesinos ocupan las principales calles del municipio.
La protesta se ha extendido también a las localidades de Orito Putumayo, donde unos 5.000 campesinos amenazan con ocupar las instalaciones de la estatal Empresa Colombiana de Petróleos, San José del Guaviare y Mapiripam. (FIN/IPS/yf/dg/ip/96