Una fuerza especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) localizará y destruirá minas terrestres en lugares de mayor concentración en el planeta, en cuya superficie hay unos 110 millones de esas armas.
Las minas terrestres son una de las armas más mortales y de mas fácil fabricación. "Cualquier estudiante de educación secundaria de inteligencia media puede construir su propia mina -un caño, explosivos, la pila de una linterna, un fusible eléctrico, una banda elástica, eso es todo", dijo Tore Skedsmo, jefe de la Unidad de Retiro de Minas de la ONU.
Las minas antipersonal pueden ser hechas inlcuso por personas que no fueron a la escuela, añadió el teniente general Manfred Eisele, del Departamento de Operaciones de Paz del organismo internacional.
Enseñando una serie de minas durante una conferencia de prensa, Skedsmo mostró una de fabricación casera utilizada en El Salvador, y afirmó que esas armas "demuestran que cuando la gente quiere pelear, encuentra la forma de hacerlo".
Las minas terrestres son la segunda causa de bajas en las misiones de paz de la ONU, después del fuego directo, dijo el secretario general, Boutros Boutros-Ghali.
"Niños inocentes continuarán sufriendo mutilaciones horrendas. Miles de agricultores que trabajan en los campos quedarán ciegos y discapacitados. Personal antiminas continuará teniendo que arriesgar su vida cada día para limpiar el mundo", alertó Boutros- Ghali.
Una fuerza militar de reacción rápida creada especialmente para localizar y destruir las minas terrestres es la respuesta de la ONU al problema. Unos 50 países respondieron positivamente a la idea.
Unidades de entre 50 y 100 efectivos, dependiendo de las dimensiones de la misión de paz, se desplegarán a petición de la ONU. Hasta ahora tres países (Jordania, Dinamarca y Ghana) han firmado acuerdos comprometiendo los soldados para estas fuerzas especiales.
El organismo internacional estima en 33.000 millones de dólares el costo de limpieza de las minas dispersas en zonas de batalla del mundo. El año pasado, la comunidad internacional gastó sólo 70 millones de dólares para eliminar unas 100.000 minas.
La gravedad del problema de las minas fue subrayado esta semana durante una reunión del Consejo de Seguridad dedicada específicamente al "retiro de minas en el contexto de las misiones de paz".
El embajador de Estados Unidos, Karl Inderfurth, dijo al Consejo de Seguridad que el uso generalizado de minas es uno de los desafíos más critícos que enfrenta la comunidad internacional, ya que "mata a 26.000 personas cada año".
Angola, por ejemplo, tiene más de 10 millones de minas sin explotar, y 70.000 amputados y 300.000 refugiados.
Un Fondo Voluntario para el Retiro de Minas creado el año pasado generó sólo unos 20,5 millones de dólares, alrededor de 55 millones de dólares por debajo de su objetivo.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, 35 de los 185 países miembros de la ONU apoyaron una prohibición mundial inmediata de las minas, 16 renunciaron a su uso y al menos cinco están destruyendo sus arsenales.
Una Conferencia de Revisión sobre minas terrestres realizada en mayo en Ginebra terminó antes de lo previsto, alarmando al secretario general.
La conferencia, que se reunió para evaluar un tratado sobre armas convencionales, se negó a respaldar a Boutros-Ghali en su campaña mundial para prohibir la producción, uso y exportación de minas antipersonal.
La reunión acordó solamente reducir el uso de las minas terrestres en la próxima década. Pero Boutros-Ghali señaló que entonces "las minas continuarán siendo utilizadas en millones, producidas en millones y transferidas en millones".
La ONU estima que en el año 2001, otras 50.000 personas habrán muerto y 80.000 resultado heridas a causa de las minas.
De acuerdo a la base de datos del Departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU, los 10 países más afectados por las minas son Egipto, Irán, Angola, Afganistán, Camboya, China, Iraq, Vietnam, Croacia y Bosnia-Herzegovina. (FIN/IPS/tra-en/td/pz/lp/ip/96