India ejerció hoy formalmente su veto contra el proyecto de tratado de prohibición de ensayos nucleares redactado por la Conferencia de Desarme, sin impedir no obstante la posibilidad de que un grupo de países eleve el texto para su aprobación en la Asamblea General de la ONU.
La representante de Nueva Delhi ante la Conferencia de Desarme, Arundhati Ghose, alegó en una sesión extraordinaria de la Conferencia que el proyecto rechazado divide al mundo entre "poseedores y desposeidos de armamento nuclear".
La suerte del tratado se decidirá en la reunión plenaria del jueves próximo cuando se discuta el contenido del informe que la Conferencia transmitirá a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El veto opuesto por India impide a la Conferencia de Desarme, que adopta sus decisiones por consenso, elevar el tratado a la Asamblea General. Por tanto, el informe a la ONU sólo podrá contener una relación de las negociaciones sostenidas este año.
Sin embargo, es probable que en la misma reunión plenaria se anuncie en forma paralela que un grupo de países adoptará el proyecto y lo propondrá a la Asamblea General para su aprobación y firma.
De los 61 países miembros de la Conferencia de Desarme, sólo India obstruyó el traslado del proyecto a la Asamblea de la ONU. De las demás delegaciones, numerosas formularon críticas al texto pero aceptaron que era el mejor acuerdo posible.
Estados Unidos, uno de los más firmes impulsores del tratado, sostuvo que el veto del gobierno de Nueva Delhi tiende a "conservar la opción nuclear para la India".
La decisión de la India ha sido "muy lamentable", comentó el embajador estadounidense Stephen Ledogar.
India, que en 1974 realizó su única prueba nuclear, cuestionó que el tratado omite compromisos de eliminación paulatina del arsenal nuclear y de detención de la carrera armamentista.
Los países no alineados compartieron esa objeción de la India. En cambio, las cinco potencias nucleares (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia) la desestimaron.
El otro reparo de la India se refiere a la fórmula para la entrada en vigor del tratado, que condiciona la vigencia a que Nueva Delhi ratifique formalmente el acuerdo.
En la sesión plenaria de este martes de la Conferencia de Desarme se escuchó un discurso del embajador de Pakistán, Munir Akram, con duras expresiones hacia la India.
El diplomático pakistaní afirmó que "desde el comienzo, Pakistán tuvo conocimiento y expresó sus preocupaciones por las ambiciones nucleares de su vecino oriental", la India.
Akram acusó "al país que ha bloqueado el tratado" de actuar con "hipocresía". Desde 1948, cuando se libraron de la férula colonial británica, India y Pakistán se han enfrentado en tres guerras fronterizas.
Los dos vecinos asiáticos son considerados, junto con Israel, como los países "en el umbral" de convertirse en potencias nucleares.
El proyecto de tratado de prohibición de esayos nucleares frustrado por la oposición de India, descarta precisamente la posibilidad de que otras naciones ingresen al "club de las cinco potencias nucleares".
La organización pacifista Greenpeace estimó que la responsabilidad por el fracaso de las negociaciones debe ser compartida entre los que rechazaron el texto, en especial India, y los estados nucleares, en particular China, Gran Bretaña y Rusia, inflexibles respecto a la entrada en vigor.
Simon Carroll, vocero de Greenpeace en Ginebra, fustigó a las potencias nucleares por sostener una posición inflexible que "una vez más puso en dudas su compromiso" con un tratado de prohibición completa de ensayos nucleares.
Para despejar esas dudas, reclamó Carroll, esos países deben ponerse a la cabeza de los esfuerzos por lograr que el tratado sea firmado este año en Nueva York.
El compromiso debe extenderse a la adopción de medidas tendientes a la eliminación de las armas nucleares, dijo. (FIN/IPS/pc/jc/hd/96