La oposición de India al proyecto de tratado para la completa prohibición de pruebas nucleares (CTBT) puede provocar la reapertura de la discusión de cláusulas del mismo documento acordadas tras una difícil negociación.
El comité de negociación del CTBT reconoció el jueves el fracaso de su misión y el tratado sería presentado a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sin el buscado consenso previo de los 61 países participantes en la Conferencia de Desarme de Ginebra.
La negociación fue bloqueada por India, que exige a China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, las cinco potencias nucleares declaradas, el compromiso de un gradual desarme atómico.
Esos cinco países "pretenden oficializar su derecho a disponer de arsenales nucleares", un propósito que resulta "inaceptable", explicó el primer ministro indio H.D. Deve Gowda.
Los delegados a la Conferencia de Desarme volverán a reunirse el próximo miércoles y sus asesores intentarán en el intervalo superar el obstáculo opuesto por India a la aprobación del tratado, que debe ser refrendado el 17 de septiembre por la Asamblea General de la ONU.
India advirtió que vetará el proyecto, si se mantiene su redacción actual.
"Hemos concluido que no tiene sentido continuar luchando con quienes se oponen al acuerdo", manifestó en Ginebra el representante de Estados Unidos, Stephen Ledogar.
"Esperamos encontrar una solución que nos permita impulsar el tratado y presentarlo a firma en el plazo fijado el último año por la Asamblea General de la ONU", declaró Glyn Davies, segundo portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El CTBT sería entonces presentado en la apertura del 51 periodo de sesiones de la Asamblea General, en septiembre, sin previa aprobación en Ginebra.
Esa propuesta entraña el riesgo de reanudación del debate sobre cláusulas polémicas que ya han sido declaradas cerradas por el presidente de la Conferencia de Desarme, Jaap Ramaker.
Deve Gowda declaró que su gobierno "no asumirá compromisos en materia de seguridad nacional" mientras "nuestros vecinos" (China y Pakistán) continúen el desarrollo "abierto o clandestino" de programas nucleares.
También informó que India no interrumpirá su programa de fabricación de los misiles Prithvi, de corto alcance, y Agni, de mediano alcance.
India realizó en 1974 una prueba nuclear, en respuesta al ensayo comcretado 10 años antes por China, un país con el que se enfrentó en guerra en 1962. El ejército indio todavía considera a China como una amenaza militar y teme una alianza entre Beijing, Washington y Pakistán.
Mientras, Pakistán cree ver en India un riesgo para su supervivencia, y acelera su programa nuclear, ante informes que atribuyen a Nueva Delhi unas 100 armas atómicas.
Zulfikar Ali Bhutto, primer ministro entre 1973 y 1976, advirtió en esos años que los paquistaníes "comerían hierba" antes de renunciar a su opción nuclear. Pakistán dispondría de un pequeño arsenal nuclear.
Una encuesta realizada este año en India arrojó 60 por ciento de respuestas favorables a la realización de una nueva prueba atómica, frente a sólo 33 por ciento en otro sondeo, efectuado hace dos años, informó el Financial Times de Londres.
Funcionarios estadounidenses aseguran que sus satélites han detectado en India preparativos para un posible ensayo nuclear. (FIN/IPS/tra-en/pc/jmp/mom/rj/ff/ip/96