Las cinco potencias atómicas podrían presentar el tratado de prohibición de pruebas nucleares directamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas sin un consenso previo, a causa de las objeciones de India al proyecto.
Los partidarios de un Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT) afirman que, de todos modos, continuarán intentando que Nueva Delhi respalde la iniciativa que negocian los 61 integrantes de la Conferencia sobre Desarme en Ginebra antes de que se reúna la Asamblea General en septiembre.
Pero los plazos corren y las cinco potencias nucleares declaradas (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, que poseen bombas atómicas) podrían impulsar la medida por sí mismos, incluso si la Conferencia no la aprueba.
"Si el bloqueo del tratado por parte de India es serio, existen rutas alternativas", dijo Craig Cerniello, investigador y analista de la Asociación de Control de Armas con sede en Washington.
Las cinco potencias nucleares, que, además, son los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y, en esa calidad, tienen poder de veto sobre las decisiones de la Asamblea, podrían presentar a ese cuerpo el borrador de CTBT elaborado el 28 de Junio.
"Una de las posibilidades para los partidarios del CTBT, incluso para Estados Unidos, es presentar el borrador de junio y recaudar firmas de adhesión", dijo Daryl Kimball, director asociado de la organización Médicos para la Responsabilidad Social.
"La idea sería obtener tanto respaldo para la resolución como sea posible", agregó Kimball. Pero el peligro de esta estrategia es la pérdida de credibilidad ante la imposibilidad de alcanzar un consenso después de dos años de negociaciones, advirtió.
Esta es la principal preocupación entre los diplomáticos ante la ONU, que rechazan en público que el CTBT vaya a ingresar a la orden del día de la Asamblea General antes de que sea aprobado por la Conferencia de Desarme, que requiere consenso para adoptar decisiones.
Un embajador que solicitó reserva sobre su identidad sostuvo, sin embargo, que "el tiempo se ha convertido en un factor" primordial en las negociaciones.
Fuentes de la ONU coinciden en que, si India u otros países que critican el borrador de CTBT no acceden a un consenso antes de que concluya esta semana, las cinco potencias nucleares comenzarán a promover otras vías para que el tratado se apruebe en la Asamblea General.
Todos los países miembros aspiran a que la Conferencia de Desarme resuelva el destino del CTBT, pero las conversaciones se vieron trancadas por la oposición de India.
Además de cuestionar la ausencia de un cronograma para el desarme nuclear efectivo en el borrador, India amenaza con bloquear el tratado si establecen para naciones con cierto desarrollo de tecnología nuclear la obligatoriedad de que lo ratifiquen dentro de los tres años posteriores al acuerdo.
El borrador del CTBT considera a India, Israel y Paquistán dentro de los 44 países "umbrales" por su capacidad nuclear, si bien no han declarado poseer armas atómicas, que deberán firmar su anuencia definitiva en ese plazo.
Si esos estados no ratifican el tratado en los términos propuestos, el texto prevé la adopción de "medidas consistentes con la ley internacional" para obligarlos a aceptarlo.
India sostiene que esos términos coliden con su soberanía nacional, pues permitirían la aplicación de sanciones. Paquistán, que se enfrentó con India en tres guerras, acepta el borrador, pero anunció que se rehusará a ratificarlo si su vecino no lo hace.
Como consecuencia, las esperanzas de que se genere un consenso alrededor del CTBT antes de la sesión de la Asamblea General se perdieron, en parte, la semana pasada.
"Tenemos apenas 50 por ciento de probabilidades de que se llegue a un acuerdo", estimó Kimball.
China declaró que la prueba nuclear que efectuó el 29 de julio sería la última, lo cual, procediendo de la única potencia atómica que mantenía reservas hacia el borrador, constituyó un avance importante en las negociaciones.
Al mismo tiempo, Irán dejó de lado una disputa particular con Israel que también amenazaba el acuerdo.
La posición de Beijing se fortaleció la semana pasada cuando su delegación en Ginebra logró que un acuerdo sobre requisitos de respaldo internacional (treinta estados) a cualquier inspección de lugares donde eventualmente se sospeche que se produjeron pruebas nucleares.
India sostiene, al igual que muchas naciones en desarrollo, que el tratado, tal como está planteado, favorece a las actuales potencias nucleares.
Al menos 29 países del mundo en desarrollo aún expresan sus preocupaciones en ese mismo sentido. La mayoría de ellos, entre ellos los estados "umbrales" India y Paquistán, cuestionan la ausencia de un cronograma sobre desarme total. (FIN/IPS/tra- en/fah/yjc/mj/ip en/96