China y Estados Unidos llegaron hoy a un acuerdo que favorece la concertación de un Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCE), dijeron fuentes allegadas a la Conferencia de Desarme.
El entendimiento entre Washington y Beijing puede poner fin a la era de las pruebas nucleares, que sumó 2.046 ensayos desde la primera explosión, el 16 de julio de 1945.
Superados los obstáculos que impedían la aprobación china, ahora las cinco potencias nucleares (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China) adhieren al proyecto de Tratado que discute la Comisión de Desarme en esta ciudad.
Sólo India mantiene objeciones aparentemente insalvables al proyecto elaborado por el presidente del comité especial para las negociaciones, el embajador holandés Jaap Ramaker.
La India cuestiona que el Tratado omite un compromiso de las partes a la eliminación total de las armas nucleares. Nueva Delhi, que ha amenazado con oponer su veto al acuerdo, disiente también con el método escogido para la entrada en vigor del Tratado.
Pero el convenio alcanzado entre los embajadores Sha Zukang, de China, y Stephen Ledogar, de Estados Unidos, abre posibilidades de que el Tratado sea adoptado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su período de sesiones que comienza el 17 de septiembre.
Aunque la Conferencia de Desarme no apruebe por consenso el Tratado, un grupo de países puede presentar el texto a la Asamblea General.
La presencia de las cinco potencias nucleares entre los ponentes reforzará la legitimidad del proyecto, estimaron fuentes diplomáticas.
Para llegar al entendimiento entre Estados Unidos y China fue necesario que Washington diera seguridades de que no incluirá al espionaje entre los Medios Técnicos Nacionales que se emplearán para detectar eventuales ensayos nucleares que violen el Tratado.
Los informes recogidos por los Medios Técnicos Nacionales serán uno de los elementos que fundamentarán las peticiones de inspecciones in situ previstas por el Sistema Internacional de Vigilancia de las pruebas nucleares.
Otra concesión arrancada por China se refiere a la aprobación de las inspecciones en el consejo ejecutivo de 51 miembros de la organización, con sede en Viena, que se creará para la aplicación del Tratado.
China obtuvo que la aprobación requiera un mínimo de 30 votos en el consejo ejecutivo, mientras el texto original exigía únicamente 26 votos favorables.
El anuncio del entendimiento entre Estados Unidos y China fue comunicado en forma "confidencial" este miércoles a los miembros del Grupo de Países Occidentales de la Conferencia de Desarme. Sin embargo, los lineamientos del acuerdo habían sido adelantados en su edición de la fecha por "The Washington Post".
La Conferencia de Desarme, un cuerpo autónomo y ajeno a la ONU pero que utiliza sus servicios, fue establecida en 1978 y en la actualidad cuenta con 61 estados miembros.
La próxima reunión plenaria de la Conferencia se realizará este jueves, mientras que la comisión especial para las negociaciones del TPCE ha sido convocada para el día siguiente.
Medios diplomáticos indicaron que probablemente se aprovechará alguna de las dos sesiones para efectuar oficialmente el anuncio de los avances alcanzados en la discusión del texto del proyecto de Tratado.
Una primera evaluación, efectuada apenas la Conferencia del Desarme reanudó su último período anual de sesiones, el 30 de julio, senaló que el organismo disponía sólo de dos semanas a partir de esa fecha para la aprobación del proyecto de Tratado.
Sin embargo, este miércoles se indicó que probablemente será necesaria una semana más para perfeccionar el texto.
La Asamblea General de la ONU requiere por lo menos un mes de anticipación para las traducciones y ediciones del proyecto de Tratado que será presentado a votación. (FIN/IPS/pc/dg/ip/96