DESARME: Avances en la ONU, pese al bloqueo en Ginebra (1)

En distintos ámbitos de Naciones Unidas se continúa avanzando en las negociaciones por el desarme mundial, a pesar de que las celebradas en Ginebra sobre prohibición de pruebas nucleares se bloquearon esta semana.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) está a punto de adoptar la ya acordada convención sobre prohibición y eliminación de armas químicas, mientras una comisión de expertos recomendó al cuerpo mundial que presione a las cinco potencias nucleares para que se deshagan de sus arsenales atómicos.

La portavoz de la ONU, Sylvana Foa, dijo este miércoles que apenas faltan cuatro ratificaciones para que la convención que establece la eliminación de armas químicas para que la norma internacional entre en vigor.

Al mismo tiempo, la Comisión Canberra alertó sobre el surgimiento de un "terrorismo nuclear" en un informe que, si cuenta, como muchos prevén, con el respaldo del gobierno de Australia y otros países, podría influir en la actitud de Occidente en las negociaciones sobre desarme.

El secretario general de la organización, Boutros Boutros- Ghali, exhortó a los estados miembros a acelerar el proceso de ratificación de la Convención sobre Armas Químicas, la primera que establece, en un marco internacional, la eliminación de toda una categoría de instrumentos de destrucción masiva, explicó Foa.

Hasta ahora, 61 países ratificaron la convención, que requiere la aprobación de 65 para convertirse en ley. Apenas 25 parlamentos le habían dado su aval a mediados del año pasado, si bien fue aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1992.

Los gobiernos de Estados Unidos y Rusia, dos de los principales productores mundiales de armas químicas, firmaron la convención, al igual que otros 158 de los 165 integrantes de la ONU, pero sus Congresos no la han ratificado aún.

Entre los países que ratificaron el acuerdo se incluyen Arabia Saudita, Argentina, Australia, Canadá, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Etiopía, Finlandia, Francia, México, Nueva Zelanda, República Checa, Sri Lanka, Suecia y Uruguay.

La convención será legalmente vinculante 180 días después de que cuatro naciones más se sumen a las ya ratificantes. La producción de armas químicas quedará entonces prohibida y los arsenales existentes deberán ser destruidos.

El proceso de ratificación de convenciones internacionales por parte de Estados Unidos es lento, pues requiere el respaldo de dos tercios del Senado, explicó a IPS Benjamin Ferencz, profesor de Derecho Internacional de la Universidad Pace.

El experto recordó que el país norteamericano tardó 40 años en ratificar la convención contra los genocidios.

El Senado está convocado para considerar la convención sobre arsenales químicos el 14 de septiembre, y las perspectivas de aprobación son "excelentes", según el presidente del Consejo por un Mundo Soportable, John Isaacs.

Sin embargo, la norma cuenta con la fuerte oposición del presidente del la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado, Jesse Helms, del opositor Partido Republicano.

Mientras tanto, la Comisión Canberra, un grupo de alto nivel integrado por 16 expertos de todo el mundo creado a iniciativa de Australia, manifestó que los cinco países que poseen arsenales nucleares deben adoptar medidas concretas tendentes al desarme, entre ellos la prohibición de las pruebas de armas.

Los especialistas consideraron que Estados Unidos, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia deben declarar sus armas atómicas fuera del estado de alerta, extraerlas de sus vehículos militares y acordar mutuamente que no serán la primera parte que las usará en un conflicto.

Entre los miembros de la comisión se cuentan el ex primer ministro de Francia Michel Rocard, el ex secretario de Defensa de Estados Unidos Robert McNamara y el ex jefe de la Junta de Defensa de Gran Bretaña Michel Carver.

Además, integran el grupo el premio Nobel de la Paz de 1995, Joseph Rotlab, y el embajador de Sri Lanka Jayantha Dhanapala.

Según activistas por el desarme nuclear, la declaración, incluida en un informe de la Comisión Canberra difundido este miércoles, es un paso significativo hacia la eliminación de los arsenales atómicos, pues cuenta con el respaldo de Australia, un importante aliado de Occidente.

"Es la primera vez que un gobierno podría hacer algo semejante. Australia suele votar con el bloque occidental en la Conferencia de Desarme. Sus aliados deberían echar una ojeada al informe", dijo Nicola Butler, analista del Consejo Británico- Estadounidense de Información sobre Seguridad (BASIC).

Otros activistas, sin embargo, sostuvieron que el nuevo gobierno de Australia, a cargo de una coalición conservadora conformada por los partidos Liberal y Nacional, no estarían dispuestos a apoyar el informe con tanta fuerza como lo habría hecho el que lo antecedió, del Partido Laborista. (sigue

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