Irán y Pakistán pidieron la modificación del proyecto de tratado internacional de prohibición de pruebas nucleares (CTBT), cuya aprobación en septiembre, la fecha prevista, ya está complicada por la oposición de India.
Estados Unidos advirtió que toda tentativa de reabrir la discusión del borrador del CTBT, presentado en Ginebra a los 61 países participantes de Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Desarme, puede conducir al fracaso un esfuerzo de 40 años por acabar con los ensayos atómicos.
"Prolongar la negociación llevaría el tratado al fracaso", declaró John Holum, director de la Agencia para el Control de Armas y el Desarme, de Estados Unidos, y jefe de la delegación estadonidense en Ginebra.
Pero Irán y Pakistán creen que Washington intenta imponer un acuerdo cargado de defectos.
"Mi gobierno no está satisfecho con el modo en que se desarrolla el debate". No todo el texto puesto a consideración de la conferencia es producto de negociaciones, "sino que algunos capítulos cayeron del cielo, o de otra parte", dijo el embajador paquistaní Munir Akram.
El borrador del tratado fue preparado por el presidente de la conferencia de Ginebra, Jaap Ramaker, de Holanda. El debate se complicó en julio, cuando India anunció que no firmará el acuerdo, pues no se ha fijado un calendario para el total desarme nuclear.
El plazo original para la aprobación del proyecto expiró el 28 de junio. La entrada en vigor del tratado requiere la firma conforme de 44 de los 185 países miembros de la Organización de Naciones Unidas y entre ellos deben contarse los ocho estados con "capacidad nuclear".
Se trata de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, las cinco potencias nucleares declaradas, y de India, Israel y Pakistán, los tres países "en el umbral" de la industria nuclear militar.
Pakistán afirmó que el texto en consideración no conforma las expectativas de la comunidad internacional. Según Akram, el CTBT tiene nombre inadecuado, debido a que la prohibición no sería total: se excluirían efectivamente las explosiones nucleares, pero no todas las pruebas.
El proyecto en consideración permite a las cinco potencias atómicas utilizar su avanzada tecnología para realizar ensayos simulados en computadora, según observaron Pakistán y otras naciones.
Así mismo, Akram exigió que la verificación de la prohibición nuclear debe ser realizada fundamentalmente mediante un sistema internacional de control y que las inspecciones localizadas no deben practicarse más que en casos excepcionales.
Agregó que deben ser contempladas "garantías de cumplimiento obligatorio" para "excluir expresamente el espionaje".
El embajador de Irán, Sirous Nasseri, argumentó que las negociaciones se han desarrollado de modo de atender los deseos de las cinco potencias nuclearles tradicionales.
"La discusión de algunos aspectos clave quedó confinada a un puñado de países", dijo Nasseri.
También el embajador brasileño Gilberto Vergne Saboia encontró deficiencias en el texto en discusión, como la falta de auténtico compromiso para el desarme nuclear.
No obstante, Saboia afirmó que el borrador permite "alcanzar este año el largamente buscado objetivo de un acuerdo de proscripción de las explosiones nucleares, aproximándonos a un mundo libre de armas atómicas".
El delegado estadounidense Holum admitió que la aprobación del tratado en discusión no contribuye necesariamente a determinar un momento para la eliminación de las armas nucleares.
"Pero podemos estar plenamente convencidos de que ese momento será aplazado, quizá de modo indefinido, si después de cuatro décadas de esfuerzo" por acabar con las pruebas atómicas "dudamos" ante "el paso que ahora debemos avanzar", dijo Holum. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/ff/ip/96