Una publicación especializada de Naciones Unidas indica que la Dipirona está prohibida en 21 países del mundo.
La "Lista Consolidada de Productos cuyo consumo o venta ha sido prohibida, retirada del mercado o severamente restringida o no aprobada por los gobiernos", en su edición de 1991, destaca las causas que impulsaron su prohibición o restricción en esos países.
El metamizol sódico es el monocomponente farmacéutico de la dipirona, por lo que hay muchos fármacos de diferentes nombres que lo contienen.
Además de la dipirona, contienen metamizol sódico el Conmel, la Baralgina, el Silrelax, el Broncofenil, la Buscopina, el Corilin pediátrico, la Dolopirona y la Espasmo-Cibalgina, entre muchos otros.
En Estados Unidos la Oficina de Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA) retiró los productos con metamizol sódico del mercado y prohibió su exportación el 27 de junio de 1977.
La decisión fue tomada después de recibir informes sobre varios casos de granulocitosis provocada por su uso, en ocasiones con resultado fatal.
La granulocitosis es la pérdida severa de glóbulos blancos debido a daño en la médula ósea, de acuerdo a la definición dada por Andrew Chetley de Acción Internacional por la Salud (AIS) en su libro "Los medicamentos problema".
La Oficina de Medicamentos de Estados Unidos consideró que la granulocitosis no puede ser prevenida eficazmente porque puede producirse a las pocas horas de la administración de dipirona.
En su decisión, la FDA concluyó que los riesgos que se corrían al administrarla eran mayores que los beneficios.
En abril de 1979 fueron prohibidas en Dinamarca todas las preparaciones farmacéuticas para uso sistémico que contuvieran metamizol, debido al riesgo potencial de granulocitosis fatal.
En Alemania, la Oficina Federal de Salud restringió el uso de preparaciones con metamizol sódico en marzo de 1987.
Las preparaciones inyectables con dosis sobre 1 gramo y las preparaciones intravenosas en combinación con otros componentes fueron retiradas del mercado italiano en 1979.
A la lista se agregan México, país que no ha aprobado el metamizol sódico para uso pediátrico, y Perú, donde el etiquetado de los medicamentos que lo contienen advierte que sólo debe usarse bajo prescripción y que puede causar granulocitosis.
En Venezuela la dipirona no está aprobada ni para uso ni venta, y está prohibida o restringida también en Israel, Bélgica, Malasia, Bahrein, Grecia, Irlanda y Suecia, entre otros.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), "alrededor de los años 70 el uso del Metamizol Sódico, fue asociado -al igual que otras pirozolonas- con serias y, en ocasiones, fatales reacciones, particularmente casos de discrasias, incluyendo la granulocitosis".
Esto, agrega la OMS en su comentario publicado en el libro de Naciones Unidas, "provocó que se le retirara del mercado".
Añade que aunque la incidencia de estas reacciones ha sido debatida, "el resultado de un amplio estudio internacional, publicado en 1986, confirmó la existencia de una relación causal con la granulocitosis, aunque no así con la anemia aplásica".
De acuerdo al libro de Andrew Chetley, un estudio hecho en 1978 por la Universidad de Boston demostró que los pacientes que tomaron dipirona en la semana antes del estudio tuvieron entre 20 y 30 veces más probabilidades de desarrollar granulocitosis que aquellos que no la usaron. (FIN/CI-IPS/96