Con un nuevo impulso a la inversión extranjera en bienes raíces, el gobierno de Cuba reafirma su política económica aperturista, aunque para ello tenga que enfrentar los mayores obstáculos.
En un acto que pareció vencer los intentos de la ley Helms- Burton por alejar a los empresarios extranjeros del país caribeño, el presidente Fidel Castro inauguró el miércoles el primer negocio inmobiliario en más de tres décadas.
"Este tipo de sociedad tendrá perspectivas futuras en el país", dijo Castro a la prensa durante un recorrido por los locales de la antigua Lonja del Comercio, situada en el corazón del casco histórico de La Habana.
El edificio de 1909 fue restaurado en menos de un año por la sociedad mixta Aurea, una asociación económica entre la corporación bancaria española Argentaria y la Oficina del Historiador de la Ciudad, de la capital cubana.
Con un costo de unos 13 millones de dólares, la Lonja del Comercio alquilará espacios para oficinas a empresarios extranjeros con intereses inversionistas o comerciales en la isla y ofrece los más modernos servicios exigidos en la actualidad.
Además, el negocio inmobiliario previó la restauración de un edificio aledaño, de 1906, que fue acondicionado como un estacionamiento de cinco plantas y l66 plazas de vehículos.
El negocio permitió la recuperación de dos importantes edificios de La Habana Vieja, declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y promete convertirse en nueva fuente de ingresos en divisas para Cuba.
Como parte de las facilidades brindadas por la ley de inversiones vigente, Aurea administrará la Lonja del Comercio durante los próximos 25 años y el acuerdo podrá prorrogarse por un período similar si para entonces los socios continúan interesados.
El vicepresidente Carlos Lage anunció la apertura del país caribeño al negocio de los bienes raíces en octubre de 1994, durante la inauguración de la X Feria Internacional de La Habana.
Pero sólo en septiembre pasado la nueva Ley de Inversiones Extranjeras creó el marco legal propicio para que ciudadanos extranjeros pudieran adquirir terrenos en propiedad.
Al amparo de esta legislación se creó Aurea, la Oficina del Historiador fundó una empresa inmobiliaria propia bajo el nombre de Fénix y surgió la entidad cooporativa Real Inmobiliaria S.A.
"Terrenos sobran, dinero falta", comentó un especialista de la empresa Habaguanex, adjunta a la Oficina del Historiador, pero reconoció que, por el momento, en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad los proyectos se reducen al rescate de edificios valiosos para su explotación.
Otro es el caso de Real Inmobiliaria S.A., una asociación cubana con Sociedades Inmobiliarias del Principado de Mónaco que, con un capital de 200 millones de dólares proveniente de Italia y España, construirá 600 apartamentos de lujo en un barrio residencial de La Habana.
Estos serán las primeras viviendas de este tipo construidas en Cuba en los últimos 36 años y, aún en fase de proyecto, el metro cuadrado se cotiza sobre los 1.000 dólares en un estudio de mercado reducido a extranjeros radicados en el país caribeño.
"Estamos pensando en todo y para todos", dijo a IPS un funcionario que aseguró que la entidad no descarta posibles clientes entre los cubanos de la isla y los residentes en otros países.
Fuentes empresariales aseguran que el negocio de los bienes raíces en Cuba puede generar una inversión superior a 1.200 millones de dólares en los próximos cinco años.
Sin embargo, los contratiempos podrían comenzar con el proyecto de restauración para la apertura de oficinas de un edificio que ocupara la empresa de ron Bakardi y que podría ser sometido a reclamaciones de acuerdo a la ley Helms-Burton.
"No debemos subestimar los obstáculos", dijo Castro, quien reconoció que la ley estadounidense comenzó a hacerle daño a Cuba antes de ser aprobada.
No obstante, Lage afirmó que después de la aprobación de la ley Helms-Burton se crearon 25 nuevas asociaciones con capital extranjero y otros 140 proyecto se encuentran en fase de estudio. (FIN/IPS/da/ag/if/96
