Cuba y México estudian un tratado bilateral de libre comercio que, además de beneficiar a los dos países, contrarreste los efectos extraterritoriales de la ley Helms-Burton de Estados Unidos.
La idea fue analizada en La Habana este fin de semana, durante las sesiones de la primera reunión interparlamentaria cubano- méxicana que pretende establecer como norma la realización de encuentros anuales.
"Vamos a analizarlo más, pero ya está la idea", dijo el diputado mexicano Cuauhtemoc Sandoval, del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), y añadió que su país ya firmó acuerdos comerciales de ese tipo con Chile, Bolivia y Costa Rica.
Según fuentes parlamentarias mexicanas, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo está a punto de rubricar otros nuevos tratados con Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala y la Unión Europea, y no descarta hacerlo con Cuba en el futuro próximo.
México es el principal socio de Cuba en América Latina y ambos países mantienen relaciones diplomáticas y económicas catalogadas de ejemplares, que no se rompieron ni cuando en la década del 60 la isla fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según datos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación de México, en los últimos años el intercambio bilateral ascendió a 600 millones de dólares y más de 200 empresas mexicanas tienen inversiones en Cuba.
Canadá, España y México aparecen como los principales países que podrían ser afectados de aplicarse la ley Helms-Burton, que pretende sancionar a empresarios que comercien o inviertan en Cuba.
Para los empresarios mexicanos, los sectores económicos más atractivos son el cemento, las telecomunicaciones, el vidrio, el petróleo y el turismo, y en la mayoría de los casos se trata de compañías pequeñas o medianas que no negocian con bienes confiscados a Estados Unidos en el país caribeño.
Aunque las autoridades cubanas mantienen un hermetismo total sobre el cierre de negocios y el inicio de otros nuevos, se asegura que entre las empresas que realizaron retiradas estratégicas se encuentran las mexicanas Cemex y Vitro.
El experto cubano Carlos Oliva considera que el interés de México por Cuba se sustenta en la cercanía geográfica, en la ausencia de Estados Unidos como competidor en el mercado interno de la isla y en su capacidad de puente para las inversiones mexicanas en el Caribe.
El análisis de un posible tratado bilateral de libre comercio antecedió, en unas horas, al anuncio en México de que ya está listo un proyecto de ley que pretende convertirse en un antídoto contra la ley Helms-Burton.
La ley contemplaría la protección jurídica del Estado mexicano a las empresas nacionales que comercian con Cuba y la posibilidad de sancionar a empresarios locales que acaten una ley extranjera como la que refuerza el bloque estadounidense al país caribeño.
El senador mexicano José Murat, jefe de la delegación mexicana a la primera reunión interparlamentaria, reconoció que los legisladores reunidos en La Habana estuvieron de acuerdo en la necesidad de la puesta en práctica de una ley antídoto.
Según la declaración final del encuentro, los parlamentos de ambos países hicieron un llamado para la creación de un frente común parlamentario en el continente en favor de la soberanía y la autodeterminación de las naciones y contra las leyes con implicaciones extraterritoriales. (FIN/IPS/da/ag/ip-if/96