Grupos de consumidores dispuestos a influir en el proceso de toma de decisiones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) denuncian la barrera del secreto que encubre las actividades de la agencia con sede en Ginebra.
La restricción de la circulación de documentos de trabajo y minutas de reuniones comprende a casi todos los órganos de la OMC, según una política adoptada por el Consejo General de la organización intergubernamental, supervisora del comercio internacional.
Los grupos de consumidores sostienen que la medida limitará en particular su capacidad de influir en la primera conferencia ministerial de la OMC, a realizarse en diciembre en Singapur.
Las nuevas normas de la OMC sobre manejo de documentos y limitación de consultas con organizaciones no gubernamentales (ONG) cubren los sumarios de las sesiones del 9 al 13 de diciembre en Singapur, los cuales alcanzarían al público seis meses después de su circulación interna, en el caso de que realmente lo hagan.
Como resultado, los acuerdos de comercio internacional que afectan las vidas de miles millones en todo el mundo serán determinados tras unas pocas puertas cerradas.
Consumidores Internacional, una federación de más de 200 grupos de consumidores de todo el mundo, sostiene que las decisiones del Consejo General contradicen el espíritu del Acuerdo de Marrakesh, el cual creó la OMC como sucesora del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT).
El acuerdo hace un llamado a "arreglos apropiados para la consulta y la cooperación con organizaciones no gubernamentales preocupadas con asuntos relacionados a los de la OMC".
Jayanti Durai, encargado de Asuntos Económicos de Consumidores Internacional, dijo que "sin la disponibilidad de información relevante en el momento apropiado, los consumidores y otros no tendrían participación en discusiones que afectan una parte cada vez más amplia de nuestras vidas".
Una apretada agenda espera a los delegados a la reunión ministerial de la OMC. Los ministros discutirán la implementación de la Ronda Uruguuay de conversaciones del GATT, la política de competencia e inversión y normas laborales, todos ellos temas cruciales para el mundo en desarrollo.
Pero si se aplican las decisiones del Consejo General, tomadas el 18 de julio, incluso los resultados de las reuniones de los comités para la conferencia quedarán en secreto.
"Queremos saber lo que se discuta en esas reuniones", afirmó Durai, y dijo que la agenda de esas conversaciones es fijada "básicamente por compañías multinacionales que tienen mayor influencia sobre los gobiernos", mientras la opinión del público no está contemplada.
La disputa se produce en momentos en que el proceso de liberalización ha hecho a los gobiernos de los países en desarrollo cada vez más vulnerables a las incursiones no reguladas de las compañías multinacionales.
Según informaciones, el grupo de países industrializados de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), está discutiendo una propuesta para que la multinacionales sean tratadas como entidades nacionales en las negociaciones.
Paralelamente, "algunos países miembros de la OCDE presionan por un acuerdo similar en la OMC, el cual básicamente reduce los poderes de los gobiernos para regular la conducta de las multinacionales extranjeras", dijo Durai.
Según cifras recientemente publicadas por el Movimiento por el Desarrollo Mundial, con sede en Londres, hay 40.000 multinacionales, mientras 25 años atrás sólo había 7.000.
En conjunto, controlan 70 por ciento del comercio mundial. Shell, la empresa que obtiene más ganancias, tiene ventas anuales de 100.000 millones de dólares, tres veces el ingreso de Nigeria, que cuenta con 100 millones de habitantes.
Pero aunque controlan 33 por ciento de los activos productivos del mundo, sólo emplean alrededor de cinco por ciento de la fuerza de trabajo del mundo.
Consumidores Internacional, alarmado por las presiones de las multinacionales, busca una "política de competencia" que asegure que un sistema de comercio abierto no sea derrotado por un combinación de abusos de poder del mercado y débiles políticas internas.
Con la globalización y las nuevas estrategias de las empresas por ingresar en el mercado mundial y desarrollar productos mundiales, hay varias actividades que pueden limitar la competencia y traspasar el control de las leyes nacionales, sostienen analistas.
Estas incluyen fusiones entre multinacionales, que pueden llevar a grandes áreas de dominio del mercado, alianzas estratégicas, como entre las aerolíneas, y controles sobre operaciones de venta, incluyendo precios.
ONG promotoras del desarrollo ven la necesidad de la transparencia como algo crucial para el éxito de las negociaciones de la OMC, ya que los temas en discusión son de particular importancia para el mundo en desarrollo. (FIN/IPS/tra-en/dds/fn/lp/if/96