Representantes del gobierno y de los campesinos cultivadores de coca del sur de Colombia reanudaron hoy un diálogo interrumpidos durante dos días por falta de acuerdo sobre las plantaciones ilícitas.
El presidente Ernesto Samper ofreció la creación de "zonas de reserva campesina" como fórmula para que los agricultores de los sureños departamentos de Putumayo, Guaviare y Caquetá abandonen los cultivos ilegales de coca.
Por su parte, los cultivadores solicitan cambiar la agenda de negociaciones, para comenzar por el capítulo de derechos humanos, debido a la muerte de cuatro campesinos en el municipio de Puerto Asís y las refriegas verificadas en la localidad de Orito entre manifestantes y el ejército.
Samper reiteró que "el gobierno no está dispuesto a negociar la ley" ni su determinación de erradicar las plantaciones ilegales de coca.
Las "zonas de reserva" están comprendidas en la política de reforma agraria, encaminada a erradicar la coca y reemplazarla por cultivos legales. Se trata de minifundios de explotación agropecuaria respaldados integralmente por el Estado.
Los campesinos denunciaron "amenazas" del ejército a 10.000 manifestantes acampados en la plaza principal del municipio de Puerto Asís, en el sureño departamento de Putumayo.
El ejército habría exigido el desalojo de la plaza de Puerto Asís bajo amenaza de hacer uso de sus armas, según los campesinos, que exigieron "respeto por los derechos de los manifestantes".
Gilberto Sánchez, dirigente del movimiento campesino, informó que la comisión negociadora de cuatro miembros designada por los cultivadores tiene la misión obtener garantías de seguridad para sus compañeros en Puerto Asís y solicitar al gobierno la ampliación de los servicios sociales en los municipios del sur.
Agregó que los cultivadores concentrados en Puerto Asís no abandonarán el lugar hasta lograr el reconocimiento del problema de los cultivos ilícitos como un "conflicto social".
"El gobierno está tan dispuesto a negociar apoyos sociales para la sustitución de estos cultivos, como inflexible en cualquier negociación que implique cuestionamiento de las normas legales en materia de cultivos ilícitos", advirtió Samper.
Así mismo, informó que las autoridades están dispuestas a aumentar la cantidad de "zonas de reserva" para asentar allí a todos los campesinos productores de coca que acepten comenzar "una nueva vida". (FIN/IPS/amg/ff/ip pr/96