Jefes militares de Colombia sugirieron hoy a la cancillería que pida al embajador de Estados Unidos, Myles Frechette, que revele los nombres y objetivos de los civiles que le preguntaron si respaldaría un golpe de Estado.
"Me gustaría mucho saber quienes fueron los civiles que lo visitaron" y por su intermedio "conocer cuales eran los militares que decían representar", dijo el almirante Holdan Delgado, jefe de las Fuerzas Armadas, sobre las declaraciones de Frechette este lunes a un noticiero de televisión.
Según el diplomático estadounidense, en agosto de 1995 un grupo de civiles que decían representar a jefes militares lo visitó para sugerir un golpe de Estado, ante lo que respondió que su país no aceptaría "ninguna fórmula que no sea la constitucional para solucionar la crisis de Colombia".
El jefe de las Fuerzas Armadas descartó que existan militares interesados en un golpe de Estado, pero anunció la apertura de una investigación para determinar si realmente miembros de la institución armada participaron en una iniciativa de ese tipo.
En las Fuerzas Armadas hay "militares cumplidores de su deber, leales a la Constitución y las leyes" que sólo están interesados en "devolverle la pacificación al país", dijo Delgado.
El del Ejército, general Harold Bedoya, quien ha sido señalado por medios de prensa como cabeza de un sector proclive a la salida del presidente Ernesto Samper como solución a la crisis institucional que vive el país, se mostró sorprendido ante las afirmaciones de Frechette.
Bedoya aseguró este martes que no ha enviado mensajes con ninguna persona al embajador de Estados Unidos y que cuando desea hablar de "algo importante" con el diplomático lo hace "directamente y sin utilizar intermediarios"
El ministro de Defensa, Juan Esguerra, descartó que la iniciativa hubiese partido de las Fuerzas Armadas, e indicó que en Colombia un golpe de Estado es imposible porque "los militares no tienen vocación golpista, sino formación de respeto a la Ley".
Esguerra deploró que Frechette revelara sólo ahora una intentona golpista registrada un año atrás, porque informaciones como esta crean "un clima de zozobra que no le hace bien al país".
Aunque los primeros en desvirtuar públicamente la posibilidad de golpe fueron los jefes militares, analistas y políticos no la descartan ante el creciente desgaste del gobierno de Samper.
El ex ministro de Gobierno Fernando Cepeda indicó que el prestigio de Samper "está mal y puede ponerse peor" y advirtió que en el país se ha gestado un vacío de liderazgo que podría ser llenado por los militares.
Pero el analista Alejandro Reyes, de la Universidad Nacional, recordó que entre los partidos Liberal y Conservador y las Fuerzas Armadas se estableció un acuerdo para que los políticos gobernaran y los militares manejaran em forma autónoma la seguridad, que ha sido respetado hasta ahora. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96