El gobierno de Colombia rechazó hoy el pedido de reemplazo de la destrucción por fumigación de los cultivos ilegales de coca por métodos de erradicación gradual, presentado por los campesinos en huelga del sureño departamento de Putumayo.
Gabriel Echeverry, viceministro de Agricultura, quien coordina el diálogo de las autoridades con los campesinos, afirmó que el gobierno "ha sido claro" al puntualizar que no negociará su política de erradicación de los cultivos ilícitos, pues hacerlo sería ir "contra la ley".
El gobierno y el Comité de Paro designado por los campesinos del sur alcanzaron en tres días de diálogo acuerdo para el apoyo del Estado a la agricultura y la ganadería del sur, y para la electrificación de la zonas y la construcción de carreteras y centros de salud y de educación.
Cerca de 45.000 campesinos de Putumayo comenzaron el miércoles la negociación con el gobierno mientras mantienen una huelga lanzada hace cuatro semanas.
Los cultivadores demandan soluciones a los problemas de la región y la revisión de la política de erradicación de plantaciones ilícitas de coca.
Los campesinos propusieron poner fin a la fumigación de los cocales, una práctica que, según afirmaron, destruye también otros cultivos, y proceder a una erradicación gradual de aquellas plantaciones.
Mientras, 70.000 campesinos marchan hacia la ciudad de Florencia, capital del también sureño departamento de Caquetá, para defender idénticas reivindicaciones.
Los organizadores de la marcha han denunciado "actos de hostigamiento" del ejército. (FIN/IPS/yf/ff/ip/96