El gobierno de Colombia espera un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 5,2 por ciento en 1997, lo que la colocaría como una de las economías más sólidas de América Latina, afirmó hoy el ministro de Hacienda, José Ocampo.
En el primer semestre de 1996 se presentaron resultados negativos, pero en el segundo "comenzará nuevamente un ciclo positivo que se consolidará en 1997", señaló el ministro.
Para frenar el deterioro de la economía, el presidente Ernesto Samper anunció este domingo en la norteña ciudad de Cartagena, un proceso de reactivación que comprende un ajuste fiscal, revisión del acuerdo para el control de la inflación, privatización de empresas estatales e incentivos a las exportaciones.
La estrategia para impulsar las exportaciones será dada a conocer la próxima semana, pero el mandatario adelantó que estará orientada a buscar nuevos mercados y atraer mayor inversión extranjera al país sudamericano.
Las gestiones estarán a cargo del Fondo de Promoción para las Exportaciones, mediante la creación de Unidades Exportadoras que tendrán entre sus funciones informar sobre los productos competitivos en el mercado externo, dar asistencia a las ferias internacionales y capacitar a los exportadores.
Samper manifestó que con estas medidas se puede esperar "con razonable optimismo un ciclo de recuperación de la economía", que aunque ha sufrido un deterioro en los últimos meses, tiene "un comportamiento aceptable" en el conjunto de la región.
En el primer semestre de este año la economía colombiana registró los peores indicadores de las últimas dos décadas.
Según una encuesta de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), entre enero y junio la producción cayó 2,8 por ciento respecto a igual período de 1995, las ventas disminuyeron 2,3 por ciento y el empleo 3,4 por ciento.
El empresariado atribuyó este comportamiento a la incertidumbre que generó la crisis desatada por la denuncia sobre aportes del narcotráfico a la campaña presidencial de Samper y a medidas macroeconómicas que afectaron el crédito a la producción.
Para el gobierno, en cambio, parte del deterioro obedece al proceso de saneamiento que se está dando en la economía por las medidas adoptadas contra el narcotráfico.
Uno de los sectores afectados por los controles para evitar el lavado de dinero del narcotráfico habría afectado al sector de la construcción, que experimentó una caída de tres por ciento.
Ocampo considera que aunque este año el PIB registrará un crecimiento inferior al de 1995, cuando creció 5,1 por ciento, esa tendencia se revertirá en 1997.
El ministro de Hacienda dio a conocer un estudio del estatal Departamento Nacional de Planeación (DNP), según el cual la parte baja del ciclo económico ya se produjo y a partir de este momento se inicia "un proceso de reactivación un poco lento que tenderá a acelerarse a comienzos de 1997".
Ocampo subrayó que este análisis coincide con las proyecciones del sector privado.
En este sentido, la Fundación para la Educación Privada y el Desarrollo estimó para este año un crecimiento económico de 3,1 por ciento, que aumentará a 4,2 por ciento en 1997.
Sin embargo, el presidente de la Bolsa de Bogotá, Carlos Caballero, advirtió que las perspectivas a corto plazo no son alentadoras, pues la crisis política aún no ha sido superada. (FIN/IPS/yf/ag/if/96
