El gobierno de Colombia anunció hoy nuevas medidas de ajuste para disminuír el déficit fiscal que se registrará este año, aunque serán menos severas que las reclamadas por el FMI en su evaluación anual.
El ministro de Hacienda, José Ocampo, dijo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó que se debía "hacer un ajuste mucho más severo" que el previsto para este año, pero añadió que no es viable llegar a los niveles planteados por el organismo multilateral.
Ocampo indicó, no obstante, que se atenderá la recomendación básica del FMI en el sentido de buscar alternativas en caso de que falle alguna de las medidas previstas por el gobierno del presidente Ernesto Samper.
Al término de la visita anual, que finalizó este martes, el FMI concluyó que para este año Colombia tendrá un déficit público de 3,3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y no de 2,1 como lo había calculado el gobierno.
La suma equivaldría a unos 2.400 millones de dólares, en lugar de los 1.500 millones previstos oficialmente.
Ocampo atribuyó la diferencia entre las proyecciones del FMI y el gobierno a "las metodologías contables empleadas por cada uno" y divergencias en las estimaciones sobre los ingresos tributarios.
Según el ministro colombiano, en la metodología de operaciones efectivas de caja que emplea el gobierno los rezagos de los ingresos se contabilizan en el año que se giran mientras que el FMI los tiene en cuenta en el año que se causan.
Ocampo señaló también que no existen diferencias de orientación entre el gobierno y el FMI, si bien este último estima que el ajuste debería ser más profundo.
"Nosotros estamos analizando medidas adicionales", porque ya se habían identificado "algunos de los riesgos advertidos por el FMI en su informe", señaló.
En el informe, realizado por seis expertos del organismo multilateral se manifiesta preocupación por la situación de Colombia y se afirma que el gobierno ha sido demasiado optimista con los ingresos, que serán menores por el deterioro de la economía a causa de la crisis institucional que vive el país.
Los expertos del FMI consideran que el gobierno colombiano debe ser más drástico en el ajuste o buscar mecanismos para mejorar los ingresos fiscales, como el control a la evasión, que en supera el 35 por ciento.
Para 1997, el FMI calcula el déficit en 2,5 por ciento del PIB, frente a una proyección gubernamental de 1,7 por ciento.
Las advertencias del FMI fueron consideradas por la Comisión de Racionalización del Gasto (consultora del gobierno e integrada por representantes de sectores sociales y el empresariado), como la confirmación de lo que esa instancia ya había advertido.
La Comisión había indicado en sus proyecciones un déficit fiscal de 4,5 por ciento para este año y de dos por ciento para 1997, debido a que los ingresos se están sobrevaluando y el proceso de privatizaciones en el que se apoya el gobierno no va a generar los recursos esperados.
Gabriel Rosas, coordinador de la Comisión, estimó que "va a ser muy difícil hacer un ajuste en una economía que está en un franco proceso de debilitamiento".
Como consecuencia de la crisis desatada por la denunciada infiltración de dinero del narcotráfico en la campaña electoral de Samper, el sector privado considera que en 1996 el crecimiento económico será de tres por ciento y no de cuatro por ciento como lo proyectaba el gobierno.
Una encuesta del sector privado indica que en el primer semestre de este año la producción cayó 2,8 por ciento respecto de igual período de 1995, las ventas disminuyeron 2,3 por ciento y el empleo cayó 3,4 por ciento.
El presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Luis Villegas, consideró que las recomendaciones del FMI son acertadas, al igual que las medidas fiscales que el gobierno proyecta proponer al Congreso, e indicó que la austeridad fiscal y la reducción del gasto público deben ser de interés nacional.
El plan de ajuste del gobierno contempla la reducción del salario real de los empleados del sector público, privatización de varias empresas estatales y eliminación o fusión de otras, y el recorte a los aportes de entidades que prestan servicios de capacitación a los trabajadores de menores recursos económicos.
En forma paralela, el gobuerno anunció un plan de reactivación económica, con el que se espera lograr en 1997 un crecimiento del PIB, de 5,2 por ciento.
El plan contempla, además del ajuste fiscal, la revisión del acuerdo entre empresarios y trabajadores para el control de la inflación y la reactivación de las exportaciones. (FIN/IPS/yf/ag/if/96
