Caficultores de 100 localidades de la región andina de Colombia realizaron una jornada de protesta para pedir al gobierno solución a la crisis que afronta el sector.
La jornada, en la que participaron cerca de 10.000 caficultores, se realizó en la ciudad de Armenia, centro de Colombia, pese a que el gobierno autorizó este miércoles un incremento de 13 por ciento en el precio interno para la compra del grano.
Los caficultores denunciaron que a causa del invierno la cosecha para el segundo semestre de este año sufrirá una reducción de un millón de sacos de 60 kilos.
Pese a la caida de la producción, para 1996 se mantiene la meta de exportación de 10,9 millones de sacos, por los cuales esperan recibir ingresos por 1.700 millones de dólares.
Los productores afirmaron igualmente que la actividad se ha visto afectada durante los últimos años por el endeudamiento a que los condujo la caída de los precios internacionales dle grano en 1986, la pérdida de rentabilidad de los cultivos y la rápida expansión de la broca (plaga que afecta los frutos maduros).
Como consecuencia de esta crisis, el café, que en la década pasada era el primer producto de exportación del país, dejó ese lugar al petróleo y su incidencia en el producto interno bruto cayó de 5,6 a 3,1 por ciento.
En opinión de Fabio Trujillo, presidente de la Unidad Cafetera, coordinadora de la protesta, la política del actual gobierno no ha favorecido la caficultura, de la que viven 350.000 familias. (FIN/IPS/yf/dg/ip-if/96