La polémica desatada por el comandante de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), general Fernando Rojas, en torno al presidente cubano Fidel Castro, da la razón paradójicamente a las críticas que el embajador de Estados Unidos hizo al proceso de transición democrática en este país.
Así lo admitió este viernes el senador y líder del oficialista Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), Anselmo Sule, tras reprobar la actitud de Rojas, quien dijo el miércoles que "para la FACH no será agradable" rendir honores a Castro cuando visite Chile en noviembre próximo.
El líder cubano será uno de los 22 jefes de estado y de gobierno de América Latina, España y Portugal que participarán en la VI Cumbre Iberoamericana del 9 y 10 de noviembre en Santiago.
Varios ministros estimaron inoportunas las expresiones del general Rojas, pero el gobierno oficialmente optó por destacar sus aclaraciones de que "la FACH va a cumplir con las normas y reglamentaciones (protocolares)", pese a su desagrado.
El gobierno dio el tema por cerrado este jueves sin adoptar ninguna medida contra el jefe de la FACH, lo cual a juicio de Sule y otros políticos confirma las polémicas afirmaciones hechas el 22 de julio por el embajador de Estados Unidos en Santiago, Gabriel Guerra Mondragón.
El diplomático sostuvo en esa ocasión que en Chile no hay aún un total control civil sobre el poder militar, como lo demuestra el hecho de que el Presidente de la República no pueda designar o remover a los comandantes militares.
Guerra Mondragón fue respaldado al día siguiente por el Departamento de Estado, pero por razones diplomáticas rectificó sus dichos, indicando que las Fuerzas Armadas "están constitucionalmente subordinadas al poder civil" en Chile, aunque "gozan de un alto grado de autonomía".
Sule dijo este viernes a una emisora local que el general Rojas puede tener legítimas opiniones como ciudadano, pero que sus declaraciones contra Castro "no corresponden, en su condición de jefe de una institución no deliberante".
"Tengo el convencimiento de que la mayoría de la FACH no comparte la posición de su comandante", agregó el senador socialdemócrata, precisando que tampoco corresponde constitucionalmente que esos desacuerdos se hagan públicos.
"No es ninguna novedad que la transición no ha terminado en Chile", respondió Sule a propósito de la relación entre las expresiones del general Rojas y el polémico juicio del embajador estadounidense.
El líder del PRSD recordó que están vigentes leyes transitorias como la que mantiene al ex dictador Augusto Pinochet (1973-90) como comandante del Ejército hasta marzo de 1998, "con las cuales uno puede no estar de acuerdo, pero hay que acatarlas".
Sule coincidó con el ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, en que todos los dignatarios que acudan a la VI Cumbre Iberoamericana deben recibir los mismos honores protocolares y militares.
"No me presto para hacer groserías" dijo este jueves el canciller, cuando se le preguntó por una posible "solución a la chilena" que consistiría en programar el arribo de Castro con un carácter más bien privado, en horario diferente al de los otros gobernantes.
La controversia sobre el presidente cubano coincidió con la presencia en Chile de su ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina, quien finalizó este jueves una visita oficial de cinco días.
Antes de abandonar Santiago con destino a Paraguay, Robaina epresó su malestar con las críticas que dirigentes políticos oficialistas y opositores hicieron sobre la situación de derechos humanos en Cuba, sin dialogar con él al respecto.
Sule, amigo personal de Castro, recalcó que no comparte el sistema político cubano, pero consideró sesgadas las críticas que apuntan sólo a ese aspecto sin considerar los progresos de orden ético y social de la isla caribeña.
El senador socialdemócrata subrayó además que Chile tiene una deuda de gratitud con Cuba, que acogió a unos 20.000 exiliados durante la dictadura de Pinochet, de los cuales 2.000 estudiaron gratuitamente profesiones altamente especializadas.
Destacó el caso de 300 médicos chilenos graduados en la isla, así como la cooperación que unos mil profesionales cubanos están prestando al país en áreas deportivas y científicas, subrayando la tecnología en medicina naurológica.
Todo hace prever que sectores afines al régimen militar mantendrán desde aquí a noviembre la controversia en torno a la visita del presidente de Cuba, país con el cual Chile restableció en 1992 las relaciones diplomáticas rotas en 1973.
El presidente del Senado, Sergio Diez, del opositor Partido Renovación Nacional, dijo el martes que la continuidad de los vínculos debe condicionarse a la extradición desde Cuba del supuesto autor intelectual del asesinato del senador derechista Jaime Guzmán, cometido en abril de 1991.
Se trata de Juan Gutiérrez Fischmann, un chileno vinculado al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que estuvo casado con una hija del ministro de Defensa de Cuba, Raúl Castro, y que se encontraría ahora en la isla caribeña. (FIN/IPS/ggr/ag/ip/96