El primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto, sostuvo hoy una extensa reunión de trabajo con el presidente Eduardo Frei, en la principal actividad de su visita a Chile, calificada de histórica en medios gubernamentales.
Hashimoto, quien arribó a Santiago en las últimas horas de la tarde del jueves procedente de México, planteó la participación chilena en nuevas formas de cooperación triangular hacia América Central, Europa del Este y la ex Unión Soviética.
Círculos empresariales destacaron igualmente este viernes que la presencia de Hashimoto consolidará la ofensiva de inversiones niponas en la minería del cobre, donde los japoneses están compitiendo con capitales de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Esta es la primera visita de un primer ministro japonés a Chile en los últimos 37 años, y será retribuida en 1997 por un viaje de Frei a Tokio, cuando se conmemore el centenario del establecimiento de relaciones entre los dos países.
Para 1997 se espera igualmente, con motivo del centenario, la presencia en Chile del emperador Akihito o de otro miembro de la familia imperial japonesa.
La visita de Hashimoto, quien este sábado continuará viaje a Brasil, "es la más importante" de un dignatario extranjero a Chile en lo que va transcurrido de este año, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza.
Japón es el segundo socio comercial de Chile luego de los Estados Unidos y el mayor receptor de exportaciones de este país, con compras que en 1995 superaron los 2.900 millones de dólares, en tanto sus ventas llegaron a 1.013 millones de dólares.
Japón se constituyó también en los últimos años en la principal fuente de cooperación para Chile, con aportes que en la actualidad ascienden a 270 millones de dólares, con 196 millones que corresponden a créditos y 74 millones a donaciones.
La inversión japonesa en Chile, en cambio, es relativamente débil en comparación con la de otras países industrializados y llegó a 512 millones de dólares en el período 1974-1995.
En el marco de la nueva relación con América Latina que Hashimoto impulsa en su actual gira por cinco países de la región, se espera un incremento de las inversiones privadas niponas en Chile.
Los signos más positivos en esa dirección vienen del sector minero y traducen el interés de consorcios japoneses por yacimientos de cobre, producto del que Chile es el mayor productor y exportador mundial.
La inversión japonesa en la minería, que representa 49,62 por ciento de los capitales de ese país en Chile con 266,5 millones de dólares hasta 1995, podría superar los 500 millones de dólares en el curso de este año y el próximo.
Los grupos Mitsui, Sumitomo y Mitsubishi están negociando con posibles socios chilenos su participación en proyectos cupríferos con inversiones que en conjunto bordean los 350 millones de dólares.
La minería aparece hoy por hoy como el campo más atractivo para los capitales japoneses, renuentes hasta ahora a instalar plantas de manufacturas en un país como Chile, con un mercado interno de sólo 14 millones de habitantes.
Se espera, sin embargo, que el primer ministro Hashimoto impulse ahora las inversiones industriales de su país en Chile, para acceder a los más de 200 millones de consumidores del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Desde el 1 de octubre cobrará plena vigencia el tratado de comercio y asociación de Chile con el Mercosur, el bloque sudamericano creado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que se asociará también en breve con Bolivia.
La visita del gobernante japonés debe redundar igualmente en la apertura de otros canales de cooperación horizontal, en el marco de las nuevas relaciones que Tokio busca establecer con América Latina.
En este sentido, Japón negocia la participación de especialistas chilenos para fortalecer sus programas de asistencia en Centroamérica, países de Europa del Este y repúblicas de la ex Unión Soviética.
La Agencia de Cooperación Internacional de Chile prestaría asistencia, en ese marco, en áreas como privatizaciones, democratización y gobernabilidad, inversiones y administración de fondos de pensiones. (FIN/IPS/ggr/ip-if/96