La integración, tanto con el Mercosur como con los países amazónicos, es uno de los dos objetivos principales del plan para los dos próximos años anunciado hoy por el gobierno de Brasil.
El plan, que consta de 42 puntos, fue lanzado por el presidente Fernando Henrique Cardoso, quien indicó que las prioridades del Ejecutivo conciernen tanto a la infraestructura económica como al sector social.
Cardoso dijo que se está produciendo una "revolución blanca en el área social", con el fin de los escándalos de corrupción y las políticas clientelistas que en el pasado caracterizaron las inversiones sociales del Estado.
La lista de proyectos, divulgada por el ministro de Planificación, Antonio Kandir, está encabezada por la pavimentación de la carretera que une Manaos, capital del estado de Amazonas, a la frontera con Venezuela, a un costo de 167 millones de dólares.
La construcción del gasoducto Bolivia-Brasil por 1.500 millones de dólares, la implantación de la carretera del Mercosur, mejorando las condiciones de transporte entre Sao Paulo y la frontera sur, por otros 1.500 millones de dólares, y la conclusión de la Hidrovia Tieté-Paraná, por 60 millones, son otras obras integradoras.
En total, señaló Kandir, serán necesarios 79.000 millones de dólares en inversiones, 54.300 millones en 1997 y 1998 y el resto a cargo del futuro gobierno.
El Ejecutivo prevé destinar, de su presupuesto, 10.300 millones de dólares a esas obras prioritarias, contando además con inversiones privadas nacionales y extranjeras y de empresas estatales, estados y municipios.
El ministro aseguró que el programa "Brasil en Acción, Inversiones Básicas para el Desarrollo" no afectará el esfuerzo oficial de reducir el déficit público.
Los mayores gastos se destinarán al Programa de Desarrollo de las Telecomunicaciones, que absorberá 32.200 millones de dólares en inversiones públicas y privadas, destacó Kandir.
La reforma agraria, con 7.200 millones de dólares para asentar 180.000 familias en dos años, los créditos al Programa de Apoyo a la Agricultura Familiar, por un total de 3.000 millones de dólares, la ampliación de préstamos a pequeñas empresas y la capacitación profesional apuntan a generar más empleos.
Todo el plan deberá generar 1,5 millones de nuevos empleos, además de mejorar la calidad de vida en general, sostuvo el ministro.
Reducir la mortalidad infantil a la mitad, con una inversión de 1.900 millones de dólares, valorizar el trabajo de los maestros y mejorar la enseñanza pública, incluso mediante la televisión, llevar saneamiento básico a casi dos millones de familias, son algunas de las metas sociales.
Modernización de puertos, hidrovías, carreteras, transmisión de energía, gs natural, irrigación y turismo son infraestructuras y áareas económicas favorecidas por el programa. (FIN/IPS/mo/dg/if/96
