El presidente Fernando Henrique Cardoso declaró hoy que pretende transformar a Brasil en "el país del deporte", masificando su práctica, además de lograr que Rio de Janeiro sea sede de las Olimpíadas de 2004.
El programa radiofónico por el cual el presidente difunde un mensaje semanal a la nación fue dedicado este martes a la propuesta brasileña de ser sede a los juegos olímpicos dentro de ocho años. "Rio tiene todas las condiciones para eso", sostuvo.
Once ciudades disputan ese privilegio, que representa una gran palanca para millonarios negocios turísticos, de comunicación, construcción y reforma urbana, además de la publicidad que crea o impulsa una ciudad global.
El Comité Rio-2004, que preparó y defiende la candidatura de la ciudad brasileña, considera que, entre las once competidoras, sólo dos amenazan las aspiraciones de Rio de Janeiro: Roma y la sudafricana Ciudad del Cabo.
Esta última y Rio tienen entre sus argumentos que serían sede de las primeras Olimpíadas celebradas en Africa o América Latina, regiones discriminadas hasta ahora.
El buen desempeño de los deportistas brasileños en Atlanta, con un total de 15 medallas contra sólo tres en los juegos olímpicos de 1992 en Barcelona, aumentó el entusiasmo del gobierno local.
El proyecto oficial de Rio será entregado al Comité Olímpico Internacional (COI) en Suiza este jueves.
En noviembre la ciudad recibirá uma comisión de evaluación del COI, que recoge informaciones de todas las candidaturas para el proceso de elección que concluirá en noviembre de 1997.
"Nuestra preocupación con los deportes va más allá de las Olimpíadas", señaló Cardoso. Rio-2004 "es un verdadero proyecto de educación y salud para el país, el niño que corre detrás de una pelota y quiere ser campeón huye de las drogas y tiene más ganas de estudiar", argumentó.
En septiembre, agregó el presidente, el gobierno lanzará, a través del Ministerio de Deporte, conducido por el ex futbolista Pelé, un programa de masificación de las prácticas deportivas.
El objetivo es movilizar a población, clubes, federaciones de los distintos deportes, organizaciones no gubernamentales y empresarios en favor de la causa deportiva.
Las empresas deben ofrecer patrocinios que les permitan ganar consumidores y vincular su imagen a los héroes del deporte, concluyó Cardoso. (FIN/IPS/mo/dg/ip-sp/96)
