La balanza comercial de Brasil será deficitaria en al menos mil millones de dólares en 1996, prevén analistas luego que hoy se informara que el saldo negativa de julio asecendió a 334 millones de dólares.
Las cifras del mes pasado establecieron un nuevo récord en las importaciones, que alcanzaron 4.793 millones de dólares, 15 por ciento más que en junio, según comunicó el secretario de Política Económica José Roberto Mendonza de Barros.
Ese resultado elevó a 630 millones de dólares el déficit acumulado en este año.
El director internacional del Banco Central, Gustavo Franco, restó importancia al dato negativo, calificándolo como "una cifra como otra cualquiera, coyuntural".
Franco intentó de esa manera neutralizar inevitables presiones por devaluaciones cambiarias, área bajo su gestión.
La tendencia en el segundo semestre del año es a laa acentuación del déficit comercial, ya que se trata de período en el que bajan las exportaciones y aumentan las importaciones de productos agrícolas, además de la expansion general del consumo que se registra tradicionalmente a fines del año.
Otro factor de desequilibrio, principal motivo del déficit de 3.157 millones de dólares registrado en 1995, es la importación de auomóviles.
Durante el primer semestre esas compras estuviueron contenidas, ya que estaban gravadas con una arancel de 70 por ciento, pero a partir de esta semana la tasa se redujo a 35 por ciento para 50.000 vehículos importados de Japón, los 15 países de la Unión Europea y Corea del Sur.
Con esa medida Brasil procura que esas naciones renuncien a una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra el régimen automotor nacional en vigencia desde diciembre.
Las montadoras con plantas instaladas en Brasil ya importan con el arancel reducido, un tratamiento especial que motivó la denuncia ante la OMC.
En esas condiciones, se tiene como cierto que el saldo negativo de la balanza comercial será superior a mil millones de dólares en este año y hay previsiones de que podría alcanzar los 3.000 millones.
Esa perspectiva no preocupa demasiado a las autoridades económicas, que cuentan con un ingreso sin precedentes de inversiones extranjeras directas este año, cercanas a los 10.000 millones de dólares, y reservas cambiarias por 60.000 millones. (FIN/IPS/mo/dg/if/96