Las canciones románticas han sido casi la banda de sonido obligada de los bares nocturnos de este siglo, donde lentas melodías se interponen entre las almas solitarias que toman un trago en la barra.
Ahora, algunos grupos británicos con influencia del jazz abrevaron en un género del que la cantante francesa Edith Piaf fue máxima representante, y lo metieron dentro de las discotecas. Pero las morosas melodías románticas se mezclaron con ritmos que la propia Piaf no podría reconocer.
Para denominar la nueva ola de canciones bailables, los especialistas y críticos musicales, siempre temerosos de que las manifestaciones artísticas queden fuera de sus catálogos, inventaron los términos "trip-hop" o "jungle".
Uno de los grupos que con mayor éxito aprovechó la moda híbrida ha estado mezclando jazz y música pop durante años.
Cuando el dúo británico Everything but the Girl se fundó a comienzos de la década del 80, la cantante Tracey Thorn y el guitarrista Ben Watt se dedicaron a imponer la elegancia del jazz en sus canciones.
Los tiempos han cambiado, y la banda ahora es exitosa en Estados Unidos pero con un nuevo registro discográfico influenciado por ritmos bailables. Se trata de "Walking Wounded", que debe más al persistente ritmo denominado "house" que a las melodías de Billie Holiday.
Everything but the Girl es uno de los casos más peculiares de grupo musical que se reinventa a sí mismo para estar a tono con las últimas tendencias. Su primer éxito en Estados Unidos es "Missing", una canción creada hace dos años como balada lenta que ahora retornó con una nueva cara.
"Missing" invadió las emisiones de radio y las discotecas de público homosexual con un acelerado ritmo "house" e hipnóticos teclados, todo ello introducido por el nuevo productor de la banda, Todd Terry.
La letra de la canción, construída en torno al estribillo "y te extraño / como los desiertos extrañan la lluvia", alude a amores eternos pero perdidos, lo cual la hace perfecta para discotecas en la era del sida.
El propio grupo parece a tono con los tiempos, pues Watt recibió tratamientos contra transtornos de su sistema inmunológico durante varios años en los que debió marginarse del mundillo musical.
En ese período, Thorn grabó varias canciones con el grupo de musica bailable Massive Attack y se convirtió en experta en combinar secas, tristes, irónicas y paradojales letras de amor con un fondo de contrabajos y tambores obsesivos propio de la "jungle music" británica.
Ahora, Everything but the Girl, una banda que siempre le cantó al amante que se fue, aprendió cómo traducir todos esos sentimientos de desasosiego a un idioma que se entendiera en medio del bullicio de las discotecas, .
Thorn está satisfecha con la transformación del grupo, porque, según ella, la banda corría peligro de mutar hacia un jazz "light", como el del saxofonista Kenny G.
En "Walking Wounded", el actual éxito de Everything but the Girl, la voz rica y susurrante de Thorn se complementa con repentinas secuencias de batería. Pero la letra de Watt es paradigmáticas de la canción romántica.
"Entre los heridos caminantes / cada rostro en cada ómnibus / eres tú y yo y es él y ella / nada puede reemplazar el nosotros que conocí", canta Thorn.
Thorn también escribe canciones que convierten el lenguaje del amor en una burla a sí misma y en una autoconmiseración. "La mente puede hacerse sabia, / pero el corazón apenas se pone malhumorado y se queja / y permanece niño. / ¿Por qué no me amas?".
Ahora, los parlantes de las discotecas propalan este tipo de letras, pero no solo a causa de la producción de Everything but the Girl sino también por la de nuevos grupos, como Massive Attack, Portisshead y Brand New Heavies.
Massive Attack, que puso su grano de arena en la conversión de la imagen de Thorn en el disco "Protection", de 1994, hizo lo mismo con nada menos que Madonna en la nuevo simple de la popular cantante, "Something to Remember".
Madonna realizó hace poco, además, una versión de la canción "I Want You", de Marvin Gaye, que poco tiene que ver con sus antecedentes musicales.
La letra de Gaye es típica del género romántico ("Te quiero / tú me quieres, 'baby' / como yo te quiero"), Massive Attack le introdujo un lento ritmo de reggae sobre el que se luce la voz de la cantante.
Y la tendencia va en aumento. Portishead, otro grupo británico, combina canciones de autocompasión (con estribillos que dicen, por ejemplo, "nadie me ama") y siniestras melodías y arreglos que hacen recordar las bandas musicales de las películas de James Bond.
El grupo británico de jazz-funk Brand New Heavies desaceleró el ritno en su último disco, "Excursions: Remixes and Rare Grooves". El cantante soul N'Dea Davenport suena apropiadamente romántico en baladas como "Mind Trips" y "Forever".
Pero que nadie vaya a creer que el futuro de las discotecas está plagado de tristes variaciones de "La vie en rose". El álbum de Brand New Hevies, por ejemplo, se cierra con una divertidísima versión de un clásico de la música disco, "Midnight at the Oasis".
Sin embargo, parece que, en medio de las luces centelleantes de los clubes de baile, sonarán por un tiempo letras tristes con ritmos obsesivos. (FIN/IPS/tra-en/fah/mj/cr/96