Radomir Docekal, director de un estudio de filmación de la República Checa, cree haber hallado la fuente adicional de ingresos que necesitaba la industria cinematográfica nacional: el mercado de exteriores para el rodaje de películas.
La iniciativa surgió durante el Festival de Cannes de este año, cuando un productor francés preguntó a Docekal si podría contar en la República Checa con algún buen escenario de exteriores para realizar una película sobre Jesucristo.
Docekal pensó entonces que la creación de un mercado de sitios de rodaje podría ser el negocio que la industria cinematográfica checa necesitaba para subsistir.
"Inmediatamente comprendí que si deseamos sobrevivir, debemos presentar no sólo la posibilidad de que las grandes compañías filmen en nuestros estudios y utilicen a nuestros especialistas, que son tan buenos como los occidentales, pero menos costosos", dijo Docekal.
"También debemos ofrecer la variedad y diversidad de nuestros escenarios naturales, que son todavía desconocidos para la industria internacional del cine", explicó.
De ese modo se formalizó el primer mercado de exteriores de Europa oriental. Fue inaugurado en ocasión del Festival de Karlovy- Vary, en julio, entre cuyos participantes se contaron estudios y compañías de producción de Eslovaquia, Estonia, Hungría, Lituania, Polonia y de la propia República Checa.
Las empresas productoras occidentales exploraban el uso de exteriores en Europa oriental desde la caída de los regímenes socialistas y más de 30 películas extranjeras fueron rodadas en 1994 en la República Checa.
Praga surgió como fuerte competidora de otras ciudades europeas como Viena, Varsovia y Budapest, pero la escasa información y el alza de costos determinado por la demanda desalentaron a los productores visitantes. Sólo 20 filmes extranjeros fueron rodados en el país en 1995.
Ahora, Docekal ha creado un sistema computerizado de documentación al que puede recurrir todo interesado, en cualquier parte del mundo, para obtener información acerca de los monumentos históricos, parques y paisajes de la República Checa.
Así mismo, los técnicos que ofrece la capital checa son tan buenos como los británicos o los franceses, asegura Matthew Stillman, fundador en Praga de la empresa Stillking Productions.
Y, aunque el costo de los rodajes ha crecido entre 10 y 15 por ciento al año, los productores extranjeros pueden obtener en este país más rendimiento de cada dólar invertido que en cualquier otra nación ex comunista, según los portavoces de la industria local.
Petr Moravec, de Etic Film Productions, afirma que los servicios ofrecidos por los países de Europa oriental de bajo costo de producción, como Rumania, Bulgaria y las repúblicas ex soviéticas, no alcanzan el nivel de calidad requerido por la cinematografía occidental.
Mientras, los checos intentan dotar de poder comercial a sus producciones. Ernst Goldschmidt, presidente de Pandora, una compañía de distribución, señaló que "el cine se vincula con el el arte, pero no puede existir sin dinero, y se trata de un arte muy costoso".
Pandora, una empresa radicada en Luxemburgo, distribuye "Kolja", el último filme del director checo Jan Sverak, de 31 años, quien obutvo una nominación para el Oscar de Hollywood por "Escuela elemental".
Pandora exhibió "Kolja" en Cannes, en mayo, y vendió la película a 17 países, entre los que figuraron Estados Unidos, Japón, Australia, Sudáfrica y Argentina. Miramax Films compró los derechos de "Kolja" para Estados Unidos y se trata de la primera película checa distribuida fuera de canales oficiales.
Además de "Escuela elemental", Sverak dirigió "Jizda" (Paseo), la película más barata de la historia de la industria checa. Su costo fue de sólo 40.000 dólares, y en su reparto intervienen únicamente tres actores.
"Desde luego, mis realizaciones tienen influencia de Milos Forman, el genio checo del séptimo arte, pero tal vez cuando logre realizar lo que quiero estaré cerca del estilo de Jiri Menzel", declaró el director. (FIN/IPS/CEE/tra-en/jk/HvdB/ff/cr/96
