El primer satélite diseñado y fabricado íntegramente en Argentina en base a tecnología que había sido desarrollada inicialmente para un proyecto misilístico atravesó hoy el cielo de este país tras ser lanzado pocas horas antes desde una plataforma rusa.
En diálogo con IPS, el director del Instituto Universitario Aeronáutico de la Fuerza Aérea, brigadier Raúl Camussi, dijo que el microsatélite (uSAT-1) lleva apenas una cámara fotográfica pero aseguró que el proyecto está en sus inicios y que apunta a un gran desarrollo tecnológico.
En un futuro, el satélite podría cargar cámaras de video y sensores remotos que transmitan información al instante sobre extensión de un área de cultivo, situación del suelo, inundaciones o incendios forestales, entre otros usos, además del impacto en la formación de técnicos argentinos.
El nuevo satélite tuvo un costo de 1,1 millón de dólares más 200.000 de traslado a Rusia, y fue construído por un grupo de 20 ingenieros civiles argentinos pertenecientes al instituto aeronáutico situado en la provincia de Córdoba, unos 800 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
La mayoría de quienes participaron del proyecto pertenecían al equipo que había desarrollado la tecnología para construir el misil "Cóndor II", desactivado por el presidente Carlos Menem en 1992 a pedido de Estados Unidos y de Israel, por temor a que la tecnología llegara a Irak, Irán o Siria.
El proyecto del vector misilístico -que tendría un alcance de 1.200 kilómetros- había sido desarrollado durante la última dictadura militar (1976-83) en una dependencia de la fuerza aérea de Córdoba, y continuó durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín (1983-89), antecesor de Menem.
Camussi admitió que no sólo muchos de los técnicos de aquel proyecto intervinieron en este sino que "hay elementos comunes" en la tecnología de sistemas de control aplicada, en la de materiales y en otras etapas del desarrollo, pero no obstante se resistió a establecer una continuidad entre uno y otro.
En tanto el director del Centro de Investigaciones Aplicadas del Instituto, el ingeniero Ladislao Mathé, afirmó que el proyecto uSAT-1 se presentó a mediados de 1992 "cuando quedó desactivado el desarrollo del Cóndor II, un cohete que podía ser portador de satélites o de misiles".
El gobernador de la provincia de Córdoba, Ramón Mestre, viajó a Rusia, desde donde fue lanzado el satélite argentino este jueves a bordo de un cohete de ese país. El despegue y la separación entre el cohete y el satélite no tuvo inconvenientes. Pocas horas despúes, atravesaba el oceáno Pacífico y luego el cielo argentino.
El uSAT-1 es muy pequeño. Es una caja de 35 por 35 centímetros que pesa 42 kilogramos y vuela a una distancia de la tierra que oscila entre 250 y 1.200 kilómetros. En ningún caso se puede detectar a simple vista, pero en cambio él obtiene imágenes de gran calidad y precisión.
Por su tamaño, sólo tiene la función de tomar fotografías allí donde sea activado para tal fin. "Puede ocurrir que tome fotos de países vecinos, pero no hay ningún problema, serán fotos inofensivas porque no se trata de un satélite militar sino teconológico", tranquilizó el brigadier. (FIN/IPS/mv/dg/dv- sc/96)