Un foro de partidos políticos de la oposición, organismos estudiantiles, sindicales y empresariales, dispuso hoy en Argentina que el 12 de septiembre el país apague la luz como protesta contra el ajuste económico gubernamental.
En constraste con los choques violentos protagonizados este martes por sindicalistas durante los preparativos de una huelga general contra el modelo económico del gobierno del presidente Carlos Menem, la propuesta del foro se presentó como una "rebelión sencilla y serena".
Los organizadores invitaron a la población y a los comerciantes a apagar las luces durante cinco minutos a las 20.00 hora local del 12 de septiembre, y al mismo tiempo hacer sonar las bocinas de los automóviles y golpear cacerolas.
La iniciativa había sido anunciada el día 13 por el centroizquierdista Frente Grande, un día después del lanzamiento de un nuevo paquete de medidas de ajuste que esta semana ingresa al Congreso para su aprobación.
Este martes se sumó el opositor Nueva Dirigencia, escindido del gobernante Partido Justicialista, y la Unión Cívica Radical, segunda fuerza del país, prometió sumarse a la protesta.
El foro se reunió además con representantes de la federación universitaria, la Federación Agraria Argentina, que nuclea a pequeños productores rurales, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas y delegados de las dos centrales sindicales que se oponen a la gestión de Menem.
El plan anunciado por el ministro de Economía, Roque Fernández, apunta a reducir el déficit fiscal mediante el aumento a los combustibles, la generalización de impuestos a actividades exentas, el aumento de la edad de jubilación de las mujeres y el alza de aportes previsionales de trabajadores autónomos.
Representantes del Fondo Monetario Internacional llegaron este martes a Buenos Aires para analizar las medidas y auditar las cuentas públicas, que tuvieron un décifit muy superior al previsto por los acreedores externos de Argentina en el primer semestre del año.
Entretanto, la Confederación General del Trabajo, la mayor central sindical argentina, anunció que el viernes propondrá que en septiembre se realice un paro general de 36 horas pero sin movilización callejera.
La central tenía previsto convocar este martes una huelga con movilización en las calles, luego del éxito conseguido el día 8, cuando se concretó el paro con mayor adhesión contra el gobierno de Menem, que ya lleva más de siete años.
Pero el tiroteo que se desató en el lugar donde iban a reunirse los sindicalistas, que dejó como saldo siete heridos de bala, obligó a postergar la reunión y ahora la iniciativa es mantener la amenaza de paro, pero sin actos de protesta que lo acompañen. (FIN/IPS/mv/ag/ip/96