El tercer Congreso extraordinario de UNITA inauguró hoy sus trabajos en Angola bajo el signo de la decisión que el movimiento opositor adoptara sobre la reconciliación y reconstrucción nacional, se informó hoy en esta capital.
Este martes los delegados se limitaron a la apertura oficial del encuentro, que reúne en Bailundo (ex Vila Teixeira da Silva), en el altiplano central de Angola, a 1.500 delegados de todo el país.
Por primera vez el acto no contó con el discurso de Jonas Savimbi, líder de UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), sino del general Antonio Dembo, vicepresidente de la organizacion.
Durante el Congreso, que se celebra a puerta cerrada hasta el 26 de agosto, los delegados deberán decidir si UNITA acepta una de las vicepresidencias del país africano, contempladas en el Protocolo de Paz de Lusaka, firmado por los ex beligerantes en noviembre de 1994.
En una reciente entrevista a un diario portugués, Savimbi dijo que no estaba dispuesto a asumir el cargo, pero dejó una puerta abierta al indicar que "otra cosa sería si se contempla sólo una vicepresidencia".
El protocolo de paz de Zambia puso fin a 32 años de violencia en el país africano, divididos entre 13 años de lucha contra el ejército colonial portugués (1961-1974) y 19 años de guerra civil (1975-1994) entre la UNITA y el gobierno del ex marxista Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA).
Las guerras de Angola se saldaron con la muerte de 1,1 millones de personas, que constituyen 10 por ciento de la población de la ex colonia lusa de 1,4 millones de kilómetros cuadrados, rica en petróleo y diamantes.
El Congreso deberá también debatir los resultados del proceso de paz desencadenado en Lusaka, que contempla la desmovilización de unos 200.000 hombres de ambos ejércitos y la integración de oficiales de la UNITA en el alto mando del futuro ejército único.
La Organización de las Naciones Unidas, encargada de fiscalizar el cumplimiento del protocololo que garantizan Estados Unidos, Portugal y Rusia, ha deplorado en varias ocasiones la extrema lentitud de la UNITA en acuartelar a 60.000 ex combatientes.
Se estima que en este momento no más de la mitad de esos hombres se encuentran desarmados.
Al congreso asisten delegaciones de Burkina Faso, Costa de Marfil, Italia, Portugal y Zaire, asi como partidos de la oposición angoleña.
El MPLA también fue invitado, pero hasta la mañana de este miércoles el delegado no había llegado a Bailundo, plaza fuerte de las tropas de Savimbi que todavía no han sido desmovilizadas.
La sala del único cine local, que acoge a los delegados de la UNITA, fue decorada con grandes fotografías de los ex presidentes Gamal Abdel Nasser, de Egipto, y Kwane Nkrumah, de Ghana. (FIN/IPS/mdq/ag/ip/96