El líder de la Union Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), Jonas Savimbi, garantizó que la paz en Angola está asegurada, pero dijo que no está dispuesto a ocupar una de las dos vicepresidencias de la nación austral africana.
Las declaraciones del líder opositor fueron divulgadas este lunes por los reporteros radiales portugueses que el domingo acompañaron al vicecanciller luso José Lamego, recibido por Savimbi en su distrito natal de la provincia de Bie, en el altiplano central angoleño.
El Protocolo de Lusaka, firmado en noviembre de 1994, puso fin a 32 años de violencia en Angola, divididos entre 13 años de lucha de liberación contra el ejército colonial portugués (1961-1975) y 19 años de guerra civil, que se saldaron con la muerte de más de un millón de sus 11 millones de habitantes.
El acuerdo de paz contempla la creación de dos vicepresidencias, una de las cuales debería ser ocupada por la UNITA, la formación de un ejército unificado y la desmovilización de unos 160.000 hombres en armas de ambas partes.
El proceso sufrió sucesivos atrasos, motivados por la lentitud con que los 65.000 hombres de la UNITA que deberían ser desarmados, han ido acudiendo a los campos creados para la ejecución del plan por las Naciones Unidas.
Según Savimbi "no falta mucho para concluir el proceso, pero para ello, necesitamos de la ayuda de Portugal, de su cooperación profunda, porque este es el único país extranjero que conoce el terreno, a las personas y tiene relaciones".
Lamego solicitó a Savimbi aceptar una de las vicepresidencias y apresurar el envío de 10 generales de la UNITA que deberán hacer parte del alto mando de las futuras fuerzas armadas unificadas.
Sin embargo, el líder ex rebelde aseveró que "fue un error crear dos vicepresidencias" y que no está dispuesto a aceptar una de ellas.
Pero la decisión final, añadió, "será tomada por el congreso de la UNITA, el 20 de agosto" y después de eso, "me reuniré con el presidente José Eduardo dos Santos", por primera vez en territorio angoleño.
Reiteró en varios pasajes de la extensa entrevista que las decisiones serán tomadas colectivamente por la dirección de su organización.
En todos los aspectos para la solución de problemas aún pendientes entre los antiguos beligerantes "tengo voluntad individual, pero soy un hombre de partido, no soy un (Charles) De Gaulle, porque pienso que la democracia se hace con los partidos".
Por su parte, Lamego expresó que la actitud de Savimbi de no aceptar la vicepresidencia, "no condiciona el proceso de paz", aunque si asume la segunda magistratura de la nación, "le da un impulso fundamental, en especial por su valor simbólico".
"Nos gustaría, no solo a Portugal, también habló en nombre de Estados Unidos y Rusia (los otros dos países garantes de la paz), que el Dr. Savimbi ocupase la vicepresidencia", concluyó el vicecanciller luso. (FIN/IPS/mdq/jc/ip/96