La participación de los indígenas en los procesos democráticos debe aportar soluciones concretas, alejadas de la demagogia y del paternalismo, en opinión de más de un centenar de representantes de etnias de todo el continente, que se dieron cita en la capital ecuatoriana.
El Primer Encuentro Continental de Autoridades y Líderes Indígenas "fue un primer paso para impulsar un mensaje diferente, que olvide las quejas y que proponga soluciones concretas", señaló la guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1993.
La reunión se realizó como parte de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que desde 1994 se celebra cada 9 de agosto, de acuerdo a una decisión de las Naciones Unidas.
Las conclusiones del encuentro fueron difundidas este lunes en la Declaración Indígena desde el Yavirac (pequeño monte en el sur de Quito conocido como el Panecillo), en la que se manifiesta la necesidad de "construir nuestro proyecto democrático que destierre el autoritarismo, la corrupción y el racismo".
Los participantes analizaron el papel de las diferentes etnias en los procesos democráticos a nivel regional, la experiencia en el acceso a los poderes locales y las relaciones de los pueblos indígenas y el Estado.
El paternalismo está presente en todo acto político destinado a los pueblos indígenas, consideró Menchú, "por ello necesitamos un mensaje aglutinador que refuerce el término intercultural", dijo la Premio Nobel al dar por concluido el encuentro.
Menchú, cuya participación en esta cita fue sin duda la más esperada por las delegaciones presentes y la más comentada por la prensa local, consideró que la relación histórica entre el Estado y los pueblos indígenas, "es una relación paternalista que se sembró con la ayuda de las dos partes".
Participar activamente en la política representa un avance significativo según Menchú, pues "hemos sido votantes de los políticos y ahora exigimos que voten por nosotros".
"La participación indígena en la vida democrática del continente es cada vez mayor", dijo Luis Macas, diputado por el movimiento indígena 'Nuevo País Pachakutik' y dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), promotora del encuentro.
"Por primera vez en nuestro país un frente indígena participó de forma independiente en las elecciones generales" que se realizaron el pasado mes de mayo, indicó Macas. En los comicios el frente indígena logró ocho escaños de diputado y 71 cargos a nivel local y seccional.
En Ecuador, según la CONAIE, 40 por ciento de los 11,5 millones de habitantes pertenecen a una de las 10 etnias indígenas que habitan en el país.
Esto significa, según este dirigente quichua, que los indígenas han abierto un espacio legítimo dentro de la política.
"Pasamos de la lucha silenciosa y de la actitud dependiente a la acción política", lo que indica que existe "un progreso en la democracia y en la forma de pensar de nuestros pueblos", dijo Macas.
En una ceremonia sin precedentes en Ecuador, los diputados, consejeros y concejales electos por el movimiento Pachakutic tomaron posesión de sus cargos en una ceremonia realizada en Yavirac, donde estuvieron presentes las delegaciones del encuentro continental.
Sus cuerpos fueron untados con licores y hierbas sagradas mientras los sahamanes pronunciaban oraciones para encontrar el favor de los espíritus en sus nuevas labores.
"Seguiremos las tres leyes de Atahualpa", dijo Miguel Lluco, también diputado por Pachakutik, al referirse a las enseñanzas que el Inca (principal gobernante prehispánico), dejara a su pueblo: "no mentiremos, no robaremos y no seremos ociosos".
Para José Cabascango, presidente de la CONAIE, "nuestra participación en la política debe apuntar a nuevos modelos de vida donde el respeto a nuestos derechos sea el objetivo central".
"Entramos al parlamento a aprender, a conocer el juego de la democracia", arguyó la indígena aymara Clara Flores, legisladora de Bolivia, "nos hemos abierto el camino a codazos y tenemos que conciliar, dialogar y negociar para poder sacar adelante un proyecto propio".
Según Cabascango, los indígenas deben mantener una política continental, pues cada pueblo practica diferentes formas de participación democrática, "pero debemos asumir que la lucha debe estar en función de los intereses comunes".
Sin embargo, todavía hay un largo camino por recorrer, opinó Menchú, "debemos luchar por más espacios en la democracia pues los indígenas no hemos renunciado a ser ministros o presidentes". (FIN/IPS/mg/jc/pr-ip/96