Los consorcios eléctricos de Chile, que iniciaron una agresiva expansión externa en Argentina desde 1991, se aprestan a competir en nuevas privatizaciones en Brasil, México, Perú, Colombia, Venezuela e incluso en su propio país.
Enersis, Endesa, Chilectra, Chilquinta y Chilgener tampoco descartan ampliar su presencia en Argentina, donde se prepara la enajenación de distribuidoras y generadoras provinciales, según un completo informe regional publicado este lunes por El Diario.
El rotativo empresarial destaca que Brasil es el mercado más atractivo para la continuidad de la internacionalización de los consorcios energéticos, dentro de un proceso de privatizaciones eléctricas que abarca a casi toda América del Sur y a México.
Ecuador y Uruguay son los únicos países donde se mantiene un neto predominio estatal en el sector, sin planes consolidados de apertura a particulares, en tanto los mexicanos inician la búsqueda de capitales privados para la construcción de grandes centrales.
Bolivia aparece igualmente al margen de los objetivos de expansión de las compañías chilenas, en tanto se completó allí el plan de privatizaciones y existen resistencias políticas a acoger las inversiones de este país.
Los cinco grandes consorcios chilenos siguen a la expectativa con Brasil, pese a que reconocen que en ese país no existe aún un marco regulatorio claro para el sector eléctrico y que el sistema tarifario arrastra numerosas falencias.
Pero el potencial del gigante brasileño, con sus 160 millones de habitantes y un parque generador de 55.000 megawattios, induce a las compañías eléctricas chilenas a mantener su interés, pese a que a comienzos de este año se retiraron de la licitación de la empresa Light.
Según el informe de El Diario, en la lista brasileña de licitaciones hay cuatro distribuidoras y tres centrales de Río de Janeiro, Sao Paulo y Paraná, además de la distribuidora Ceming del estado de Minas Gerais.
Endesa está a la búsqeda de socios locales en Colombia para postular a la compra de las centrales hidroeléctricas Chivor y Betania, dentro del plan del gobierno de Ernesto Samper de vender activos eléctricos por 1.500 millones de dólares.
Las autoridades colombianas subastarán también, en ese marco, cinco centrales térmicas, mientras se preparan a licitar proyectos para otras ocho plantas generadoras a gas y carbón y una hidroeléctrica.
Chilectra, Endesa y Chilquinta tienen igualmente puestos sus ojos en Venezuela, donde el gobierno de Rafael Caldera espera recaudar entre 2.500 y 3.000 millones de dólares mediante privatizaciones en el sector eléctrico.
Según El Diario, a fines de este año se licitará la empresa eléctrica del estado venezolano de Nueva Esparta, para continuar después con las compañías Enelbar, Enelven, Enelco y Cadafe, que a su vez tiene las filiales Cadela, Elecentro y Eleoccidente.
En México, si bien el gobierno de Ernesto Zedillo no planea privatizar actuales generadoras o distribuidoras estatales, se propone llevar a cabo con inversiones privadas la construcción de cinco grandes proyectos en Baja California, Nueva León y Chihuahua.
Las autoridades mexicanas abrieron las listas para la licitación de los respectivos contratos de construcción y operación de las nuevas centrales, y ya se han inscrito 77 interesados, incluyendo al consorcio chileno Endesa.
En Perú, que completó ya la privatización de las empresas fundamentales del sector eléctrico, el gobierno de Alberto Fujimori prepara ahora la venta de 13 distribuidoras al interior del país, así como completar la privatización de tres generadoras.
Algo más o menos similar ocurre en Argentina, donde no sólo los cinco grandes consorcios chilenos, sino también otras empresas menores, están interesados en competir por siete distribuidoras eléctricas en Buenos Aires, Corrientes, Jujuy, Misiones, Río Negro, Mendoza y Santa Fe.
Argentina, además, mantiene a la expactativa a Chilgener con la licitación para fines de este año de las generadoras Pichi Picún Leufu y Salto Grande, mientras se aguarda la futura privatización de la megacentral Yacyretá.
En el propio Chile, los consorcios eléctricos postularán a fines de este año en la privatización de la central Colbún, a comienzos de 1997 en la venta de la sureña empresa Edelaysen y más tarde de Edelnor, en el norte del país. (FIN/IPS/ggr/dg/if/96
