Las colectas para la Iglesia Católica de América Latina que organiza el patronato Adveniat en Alemania cayeron 6,5 por ciento en 1995 y se situaron en 92,5 millones de dólares, según el último informe de la institución.
Debido a los bajos los intereses bancarios y el congelamiento de las reservas de Adveniat, el financiamiento de proyectos en América Latina también debió reducirse de 97 millones de dólares a 84 millones.
Los países latinoamericanos más beneficiados por la asistencia del patronato son Brasil (29,5 por ciento), Colombia (7,6), México (siete), Perú (6,6), Argentina (6,5), Ecuador (5,3), Chile (4,5) y Bolivia (4,4), en tanto otro 7,5 por ciento se destina a proyectos de dimensión continental.
Desde su fundación en 1961, Adveniat recolectó en Alemania más de 20.000 millones de dólares, patrocinando miles de proyectos en América Latina.
El informe, presentado por Dieter Spelthahn, indica que en la actualidad hay en América Latina 25.000 estudiantes de teología, 16.000 de los cuales son beneficiarios de la acción de Adveniat, y en los últimos 10 años se han ordenado 10.610 sacerdotes en la región que eran becados de la institución alemana.
En 1994, Adveniat y los obispados alemanes patrocinaron los estudios de teología de jóvenes latinoamericanos con un total de 10,3 millones de dólares.
En 1995, las reservas de Adveniat correspondientes a la jubilación de los sacerdotes en América Latina ascendían a 55 millones de dólares. En el presupuesto de 1995, de carácter extraordinario porque sólo abarca de enero a septiembre, se destinó a ese rubro algo más de 2,7 millones de dólares.
El mayor porcentaje del presupuesto -74,9 por ciento- lo absorbe la ayuda a los proyectos patrocinados por la Iglesia Católica en América Latina. El personal técnico y administrativo consume 4,31 por ciento y el departamento de información y relaciones públicas sólo 0,6 por ciento.
De diciembre de 1994 a julio de 1995, Adveniat aprobó el patrocinio de 5.833 proyectos en América Latina, 830 menos que en el período 1993-1994, lo que el informe reconoce que es un duro golpe para la Iglesia Católica de la región.
Según la institución, en términos generales las colectas han registrado una tendencia regresiva al tiempo que los donativos individuales y específicos experimentaron un ligero aumento.
Esta situación impone, por un lado, otorgar más importancia a los aportes de los receptores de la ayuda y dar prioridad a la lucha contra la pobreza de las comunidades católicas más necesitadas en América Latina y, por otro, realizar nuevos ahorros en la central de Adveniat.
Pese a la caída de las donaciones, el patronato calificó de notable la ayuda de los católicos alemanes a América Latina, teniendo en cuenta que la población alemana soporta hoy duras cargas económicas y ha aumentado el desempleo.
En 1995, Adveniat centró su atención en el compromiso adquirido por la Iglesia Católica con los latinoamericanos que sufren por conflictos armados y extrema pobreza.
Por esto, prestó especial atención al conflicto militar entre Ecuador y Perú, la labor del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la función mediadora de la Iglesia Católica en Chiapas, México, los indígenas de Brasil, las víctima de las erupciones vocánicas y los campesinos de Honduras, país central de 1995.
El el arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez Maradiaga, actual presidente del CELAM, participó en noviembre en la inauguración de la campaña organizada por Adveniat en Alemania.
El informe de Adveniat destaca especialmente la visita realizada en junio del año pasado a su sede central, en la ciudad de Essen, por una delegación del Consejo Latinoamericano de Religiosos (CLAR), que subrayó en esa oportunidad que en la región continúa aumentando el número de pobres.
En abril de 1995, Adveniat entregó personalmente en Essen al obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chavez, la lista de 4.500 parroquias, grupos y personas que piden la santificación del asesinado arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero.
El patronato alemán se solidarizó con la obra de Romero con el fin de que su ejemplo y sacrificio allanen el camino de una mayor justica en América Central, señaló Spelthahn en esa oportunidad. (FIN/IPS/rc/ag/cr/96