El Banco Mundial renovó los fondos para la minería del carbón, pese a la generalizada advertencia de los científicos de que la quema del combustible es un factor determinante en el recalentamiento de la Tierra.
El esfuerzo, según personal de la institución financiera, está diseñado para aumentar las ganancias del sector, con intención de respetar el medio ambiente y mantener la responsabilidad social.
Tras entregar varios créditos a India y China para nueva tecnología de la minería hace una década, la institución con sede en Washington había ignorado la minería del carbón.
Pero en los últimos tres meses aprobó 588 millones de dólares en préstamos para reestructurar las industrias de la minería de India y Rusia, y ahora procura reunir otros 1.500 millones de dólares para los dos países y Mongolia, Polonia y Ucrania.
La semana pasada, personal del Banco Mundial elaboró un informe para la discusión entre las autoridades sobre el respaldo a la industria, y se prepara otro para fin de este año.
La nueva tendencia preocupa a activistas, quienes señalan que el año pasado el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático confirmó que el planeta se está recalentando como resultado de la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural.
Peter van der Veen, responsable de política industrial y minera del Banco Mundial, dijo que se está "tomando en cuenta el conocmimiento sobre el impacto del carbón acumulado en los últimos 15 años".
La institución entregó en mayo a la estatal Coal India 63 millones de dólares para asegurar que "opere más efectivamente en relación a los temas ambientales y sociales", y en junio prestó a Rusia 25 millones para evaluar el impacto ambiental y social de la industria y retener a los mineros que podrían perder su empleo en los próximos meses.
Pero junto a estos créditos se inyectaron capitales para elevar las ganancias y la producción en las minas. Los rusos recibieron 500 millones de dólares para cerrar la mitad de sus 261 minas y aumentar la producción en otras para compensar, y si el proyecto funciona bien, se entregarán otros 250 millones de dólares, según fuentes de la institución.
En enero, el Banco Mundial deberá dar a India un préstamo de 500 millones de dólares para elevar la producción en 25 minas de carbón y de 8,6 millones a 104,6 millones de toneladas al año.
Funcionarios del banco indicaron que el Banco de Exportaciones e Importaciones de Japón acordó cofinanciar el proyecto en India con otros 500 millones en préstamos.
También se estudia la posibilidad de entregar a Polonia 150 millones de dólares para reestructurar la industria minera, mientras Ucrania negocia unos 96 millones de dólares en nuevos préstamos y Mongolia solicitó 35 millones para actividades similares.
Pero los ambientalistas sostienen que esta orientación está errada desde el comienzo.
Respaldar el consumo de combustibles fósiles "es arrogante, teniendo en cuenta el consenso científico" sobre el tema, dijo Danny Kennedy, de Proyecto Underground, organización de investigación sobre el impacto ambiental de la minería y el uso del petróleo en el planeta.
El Banco Mundial ignora el éxito de sus propios préstamos para energía renovable en India, donde un pequeño préstamo para 30 megavatios en energía eólica ya atrajo la cofinanciación para 600 megavatios en proyectos similares, destacó Kennedy.
Un alto funcionario de la institución financiera aseguró que "un simple cálculo permite ver que la energía eólica y solar no cubrirán las demandas de energía de los próximos 20 años en India", y agregó que la eficiencia energética implica nuevos equipos, y las empresas no están dispuestas a invertir en ellos.
El impacto positivo de los préstamos, según la fuente, es que ayudará a reducir el déficit presupuestal. Por ejemplo, se estima que Rusia gastará 2.200 millones de dólares al año en subsidios para minas estatales, e India unos 1.500 millones.
Gran parte de estos subsidios se utilizan para los salarios de 650.000 mineros en India y 800.000 en Rusia. El Banco Mundial alega que los préstamos en Rusia serán en parte utilizados para capacitar a los trabajadores a medida que las minas se agotan.
En India, el banco convenció al gobierno de que liberalice los precios internos del carbón para permitir que alcancen niveles de mercado y generen nuevos ingresos.
Además, se espera que la demanda interna de carbón disminuya debido a que el gobierno redujo los aranceles al carbón extranjero de 85 a 35 por ciento.
"Parece claro que este dinero intenta quebrar la espalda de los sindicatos rusos, que durante el último año han organizado huelgas masivas por el no pago de salarios", dijo Will Colett, del Consejo del Carbón, con sede en Washington.
Según Colett, la minería del carbón ha dado ganancias a las empresas, pero nunca prosperidad para las comunidades de ningún país.
El respaldo del Banco Mundial a otras áreas de la industria del carbón no ha disminuido. Por ejemplo, ahora estudia entregar a Ucrania 250 millones de dólares para rehabilitar dos plantas de generación de energía a mediante la quema de carbón.
China aguarda la aprobación de un crédito de 400 millones de dólares para instalar dos plantas de 600 megavatios en Mongolia interior para abastecer a Moscú, un complemento a los 350 millones de dólares entregados por el banco en 1994 para proyectos de plantas alimentadas con carbón en la provincia de Jiangsu.
Otro país que recibió altos préstamos es Indonesia. En 1992 obtuvo 424 millones de dólares, y ese mismo año el Banco Mundial aprobó 400 millones para añadir a los 2.000 megavatios de capacidad para centrales que consumen carbón. (FIN/IPS/tra-en/pc/yjc/lp/en-if-dv/96