Los jóvenes alemanes que busquen un puesto de aprendiz y estén capacitados para desempeñarlo podrán acceder a una formación profesional, según un proyecto promovido por el jefe del gobierno Helmut Kohl.
El Ejecutivo federal aspira a satisfacer las necesidades en formación de 620.000 jóvenes, la mayoría de los cuales (480.000) viven en los estados del occidente del país.
Organismos oficiales estiman que en los próximos años al comenzar los cursos escolares la economía creará 10 por ciento más de puestos de aprendiz que en 1994.
Según recientes datos de la Oficina Federal de Trabajo cada año más de 180.000 jóvenes en toda Alemania no logran satisfacer su deseo de acceder a una formación de ese tipo.
En 1996 las perspectivas de encontrar un puesto de aprendiz son muy menores a las existentes en 1995, constató el presidente de ese organismo, Bernhard Jagoda.
El dispositivo preparado por el gobierno comprende la obligación para las empresas de aumentar ocho por ciento en los próximos doce meses el número de puestos de aprendices, según señaló el ministro federal de Formación y Tecnología Juergen Ruettgers.
La formnación profesional de calidad es vital para el futuro económico y político-social de Alemania, consideran miembros del gobierno central.
Kohl se reunirá con empresarios de todo el país entre el 2 y el 12 de septiembre con el fin de promover su plan.
Wolfang Vogt, presidente de la comisión laboral de la oficialista Unión Demócrata Cristiana en el parlamento, calificó de "escandaloso" el hecho de que sean justamente las grandes empresas las que se abstengan de coooperar con la educación profesional.
Son esas grandes firmas las que "se llenan la boca hablando de la calidad de Alemania como centro de producción industrial del futuro", indicó, precisando que quienes cumplen con su responsabilidad ante los jóvenes son las pequeñas empresas y talleres.
La Unión de Sindicatos Alemanes -la principal central laboral del país- estimó dramática la situación existente en lo que tiene que ver con el aprendizaje profesional y pidió incluso a los sindicatos colaborar financieramente con los programas que se lleven a cabo en este plano.
Johannes Rau, jefe del gobierno de Renania del Norte-Westfalia, el estado con mayor densidad de población de Alemania, propuso que las empresas que no capaciten adecuadamente a los jóvenes paguen una contribución, a lo que se opone el gobierno federal.
Rau -vicepresidente del opositor Partido Socialdemócrata- encuentra injusto y dañino que el problema de la capacitación profesional se descargue sobre los hombros de las empresas artesanales y medianas, mientras la gran industria es omisa. (FIN/IPS/rj/dg/ip-lb/96