El gobierno de Alemania dedicará este año más de 400 millones de dólares a incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos productos en pequeñas y medianas empresas, consideradas por el ministro de Investigación y Tecnología, Juergen Ruetggers, la columna vertebral de la economía.
De esta forma, las empresas pequeñas y medianas absorben prácticamente un tercio del apoyo financiero que Bonn concede a la industria manufacturera alemana.
Esta línea de fomento beneficia sobre todo a los proyectos de concreto desarrollo tecnológico y facilita el acceso a capital innovativo y una transferencia más rápida de conocimientos así como la mutua cooperación de las instituciones de investigación y la industria.
Estos últimos sectores dispondrán en 1997 de 276 millones de marcos (186,5 millones de dolares), lo cual equivale a un incremento de 5,2 por ciento.
El Ministerio federal de Investigación y Tecnología asume una clara posición en pro de las pequeñas y medianas industrias y premia de manera extraordinaria sus actividades investigadoras.
Estas empresas aportan en la actualidad 14 por ciento del dinero que la economía alemana dedica anualmente a la investigación y desarrollo.
Pero esto, aseguran las autoridades, cambiará. El fomento que concede el gobierno federal debe contribuir a reducir sensiblemente las desventajas que tienen las empresas pequeñas y medianas con respecto a las grandes firmas.
La promoción oficial debe constituir, sin embargo, también un incentivo para que estas empresas aprovechen su capacidad innovativa y redoblen sus esfuerzos de investigación.
Segun el Ministerio federal de Investigación y Tecnología, sólo 50 por ciento de las 50.000 empresas que introducen innovaciones en la producción dedican parte de su presupuesto a la investigación.
El respaldo estatal tiene por objeto asimismo mejorar las condiciones marco de la firmas pequeñas y medianas. Para ello, el ministerio del ramo acaba de lanzar varias medidas, entre las cuales un que prevé la participación de las empresas pequeñas y medianas en proyectos de innovación tecnológica.
Justamente las nuevas empresas pequeñas suelen carecer de capital propio y no están, financieramente, en condiciones de esperar el tiempo que media entre el desarrollo y la comercialización del producto. No tienen acceso al capital de riesgo.
Por ello, el gobierno de Bonn concede incentivos a los inversores para que éstos participen en tales empresas. En 1995 se puso en marcha el programa "Capital para participar en pequeñas empresas tecnológicas" (BTU).
Con este ofrecimiento, el Ministerio de Tecnología piensa movilizar en total unos 900 millones de marcos (608 millones de dólares). El gobierno central (Federación) se hace cargo de la promoción fallida y para ello ha previsto 110 millones de marcos (67 millones de dólares) hasta el 2000.
Otro paquete de medidas promueve la cooperación entre las empresas y las instituciones que se dedican a la investigación. Y otra forma de incentivar la investigación es el otorgamiento de pedidos y el intercambio de personal especializado.
En la actualidad, el Ministerio de Tecnología patrocina la realización de 2.000 proyectos de investigación en Alemania. Con 300 millones de marcos (203 millones de dólares), el gobierno germano ha logrado movilizar hasta ahora un total de 1.000 millones de marcos (676 millones de dólares), declaró el ministro Ruettgers.
Otro programa especial está destinado a fomentar el desarrollo económico de Alemania oriental, pues tiende a multiplicar en Alemania occidental la demanda de desarrollos tecnológicos efectuados en los nuevos Estados federados.
Esto quiere decir concretamente que cuando un instituto de investigación germano-oriental firma un contrato con una empresa de Alemania occidental, el Ministerio federal de Tecnología premia al instituto con una subvención.
En otras palabras: se reducen los costos, se incentiva la compra de productos de Alemania oriental por parte de empresas occidentales, se consolida la capacidad investigadora de los nuevos Estados federados y se crean plazas de trabajo.
Este programa, puesto en marcha en 1991, tiene hoy un presupuesto de 500 millones de marcos (338 millones de dólares).
El gobierno alemán da especial importancia al programa, porque considera necesario fomentar la creación de empresas con alto contenido de tecnología moderna en Alemania oriental.
Previamente se han sentado allí las bases para que surja una clase media innovadora. Hasta el momento se ha patrocinado, por ejemplo, el establecimiento de 350 empresas y 3.000 plazas de trabajo. La ayuda fiscal suma 200 millones de marcos (135 millones de dólares).
Finalmente, el fomento estatal facilita a las empresas medianas y pequeñas el acceso a las tecnologías de vanguardia por medio de centros de información, conectados a institutos de investigación, universidades y cámaras de industria y comercio. (FIN/IPS/raj/jc/if/96
