La privatización del aluminio venezolano comenzó en firme hoy, al abrir el estatal Fondo de Inversiones de Venezuela el registro de interesados en comprar esa industria.
El Estado venezolano es accionista mayoritario de dos plantas productoras de 625.000 toneladas anuales de aluminio primario, instalaciones para extraer seis millones de toneladas/año de bauxita, una reductora de dos millones de toneladas anuales de alúmina y una planta de ánodos de carbón.
Ese complejo industrial tiene activos en el pasado valorados en más de 2.000 millones de dólares, y deudas por unos 1.200 millones, estableciendo el Fondo que la operación de venta se efectuará de contado y sin financiamiento del Estado.
El organismo reiteró este jueves que venderá el complejo en bloque y espera su compra por empresas líderes mundiales en el sector, para que la industria venezolana del aluminio acceda a nuevas tecnologías, mercados e inversiones.
También indicó que espera completar el proceso de venta a fines de 1996 o a más tardar al inicio de 1997.
Las plantas de aluminio están en la zona de Guayana, sureste de Venezuela, cerca de la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní y junto a grandes complejos de hierro, acero e hidroelectricidad.
Una compañía reductora de aluminio es Alcasa, con capacidad para 210.000 toneladas anuales y dos plantas de laminación, que emplea cerca de 5.000 trabajadores y tiene como accionistas a entes estatales (92,7 por ciento) y a la empresa estadounidense Reynolds (7,3 por ciento).
Otra es Venalum, integrada a las plantas de bauxita y alúmina, con capacidad para reducir 430.000 toneladas/año, unos 3.000 trabajadores y con grupos japoneses (19 por ciento) asociados a entes del Estado venezolano.
Con los socios japoneses se discute intensamente para que desistan de su derecho a objetar al comprador de Venalum.
Bauxilum es la extractora y refinadora de bauxita, con reservas probadas de 200 millones de toneladas, e Interalúmina la procesadora del mineral para producir 1,5 millones de toneladas anuales de alúmina (insumo directo del aluminio).
Completa el esquema Carbonorca, planta de ánodos de carbón (empleados en las reductoras de aluminio), con capacidad de hasta medio millón de toneladas anuales.
El Fondo de Inversiones recordó que, de acuerdo con la ley, debe reservar a los trabajadores entre 10 y 20 por ciento de las acciones de la industria. (FIN/IPS/hm/dg/if/96
