El líder insurgente sudanés John Garang pidió hoy en la capital italiana asistencia humanitaria para "aliviar el sufrimiento" de la población del sur de su país, envuelta en una guerra que en 13 años ha provocado un millón de muertos.
Garang, del Ejército Popular de Liberación Sudanes (SPLA), que combate por la autodeterminación del sur de Sudán, advirtió en conferencia de prensa ofrecida en la comunidad católica de Sant Egidio, en Roma, que "la paz está aún muy lejos".
El dirigente señaló que el SPLA no renunciará a la lucha armada hasta la liberación del sur de este estado de Africa centroriental, donde el Frente Nacional Islámico tomó el poder en 1989.
Garang manifestó esperanzas en que en un "Sudán pacificado", puedan coexistir el norte musulmán y el sur, donde prevalecen los ritos cristianos y la cultura tradicional africana.
Agregó que el SPLA luchará por el "desarrollo económico como la mejor manera de frenar la expansión del fundamentalismo islámico".
Los insurgentes aseguran que el SPLA controla tres provincias del sur y dos del norte de Sudán con un total de seis millones de habitantes, sobre una población total de 30 millones.
El líder rebelde excluyó "cualquier tipo de compromiso" que incluya la aplicación en las zonas controladas por el FPLA de la "sharia", la ley islámica integral, impuesta en el resto del país por el gobierno de Jartum.
Su visita a Italia tiene el propósito de solicitar asistencia humanitaria para el sur de Sudán y dar a conocer las razones del SPLA para sostener una guerra étnica y religiosa cuyas raíces se remontan al periodo previo a la independencia del pais.
Garang invito al Papa Juan Pablo II a visitar "todas las realidades del Sudan, incluida la del sur".
Mario Marazzitti, dirigente de la Comunidad de Sant Egidio, anunció que su organizacion considera la posibilidad de una mediación en la guerra civil sudanes.
Marazzitti informó que Garang será recibido por el subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Rino Serri, por representantes de los partidos políticos y por el cardenal Roger Etchegaray, presidente del Consejo "Justicia y Paz", del Vaticano. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96)