Ingenieros reanudaron el retiro de combustible nuclear de submarinos de Rusia en la costa del Pacífico, tras dos años de interrupción de las operaciones, mientras las autoridades prometen nuevos sistemas de transporte para evitar filtraciones.
Un tren especial ha sido diseñado para transportar desechos peligrosos ahora almacenados en la costa del océano Pacífico a la planta de procesamiento de Mayak, situada en el continente, en la ex "ciudad secreta" de Chelyabinsk.
Parte del combustible proviene de submarinos aún en funcionamiento, y parte de submarinos nucleares que quedan fuera de servicio bajo el pacto de control de armas START, y es retirado en barco desde Vladivostok.
Los cargamentos viajan en contenedores especiales TUK-18, los cuales cumplen con las normas internacionales, dijo Mijaíl Charov, encargado del tren, que carga tres contenedores de 10 toneladas cada uno.
Especialistas en Mayak estiman que se requerirán hasta 10 años, dependiendo del nivel de financiación, para remover por completo el combustible fósil de las bases costeras.
La evacuación de la carga desde el lejano oriente fue suspendida dos años atrás por motivos técnicos. La falta de financiación retrasó la construcción de un camino de concreto apropiado para camiones cargados con contenedores de 40 toneladas.
La operación normal de los submarinos navales rusos involucra la recarga anual de 2.000 tanques de combustible de la flota del Pacífico.
El nuevo combustible es transportado en tren a los embarcaderos navales cerca de Vladivostok, desde donde se traslada a otras bases.
El combustible utilizado, altamente radiactivo, se lleva a vertederos en Kamchatka y cerca de Vladivostok, para ser almacenado temporalmente hasta la transferencia por tren a Mayak.
Pero con la suspensión de este sistema, los sitios de almacenamiento se están llenando y parte del combustible se alamacena en barcos de servicio.
Los contenedores TUK-18 no son suficientes. La flota del Pacífico sólo cuenta con 32, y su utilización requiere la mejora de las rutas y nuevos equipos para manejo de las cargas.
La falta de financiación retrasó la construcción de una ruta apropiada para las cargas, y también hay dificultades en la reparación del tramo de vías ferroviarias.
La financiación también es un problema porque Mayak insiste en la cobertura total de sus gastos con pagos por adelantado por cada carga. En mayo de 1995, cada tren con cuatro vagones ocupados con un total de 12 contendores TUK-18, costaba alrededor de 1,2 millones de dólares.
Pero la flota enfrenta crecientes deudas por bienes y servicios. Asimismo, hay tanques de recarga de combustible que no pueden ser reprocesados, aquellos de reactores de enfriamiento de metales líquidos y otros dañados e imposibles de retirar de los barcos que dejará de operar bajo el acuerdo de desarme. (FIN/IPS/tra-en/jmp/rj/lp/en/96