Líderes ruandeses exilados aquí instaron a un nuevo grupo rebelde que abandone sus propósitos de eliminar a ciudadanos estadounidenses residentes en Ruanda.
"Apelamos a PALIR para que no ataque a ningún extranjero o civil indefenso en Ruanda", dijo Martin Niyibizi, de "Esperanza del Día", un grupo con sede en Nairobi que afirma representar a dos millones de ruandeses refugiados en naciones vecinas.
Niyibizi, quien es coordinador de la entidad, dijo a IPS que "Esperanza…" se vió perturbada por las amenazas de un pequeño y casi desconocido grupo rebelde que se autodenomina Pueblo en Armas para Liberar Ruanda (PALIR), dispuesto a asesinar extranjeros.
El grupo cobró cierta notoriedad en junio cuando lanzó un ultimatum a ciudadanos estadounidenses para que abandonen Ruanda. "PALIR demanda la evacuación de todos los americanos que están en territorio ruandés en el plazo de dos semanas a partir del 1 de julio", expresó el comunicado.
Un comandante PALIR, que firma con el nombre de Muhinza, afirmó en la declaración que su grupo obtuvo pruebas irrefutables "de la complicidad de Estados Unidos en los asesinatos premeditados de los jefes de Estado hutu de Ruanda y Burundi en Kigali, cuando volvían de una conferencia de paz en Tanzania el 6 de abril de 1994".
Muhinza no dió otros detalles de la supuesta implicancia de Washington.
Muhinza tambien vinculó los recientes viajes de funcionarios estadounidenses a Kigali, incluyendo George Moose, subsecretario de Estado para Asuntos Africanos, y Anthony Lake, consejero de seguridad del presidente Bill Clinton, con el pedido de Washington al gobierno ruandés que endurezca su actitud con los rebeldes hutu.
"Esperanza del Día" escribió en mayo al general Paul Kagame, vicepresidente de Ruanda y ministro de Defensa, exhortándolo a abrir el diálogo con representantes de los refugiados hutu.
El documento de cinco páginas, firmado por Niyibizi, fue enviado al líder del Frente Patriótico Ruandés (FPR) a través de la embajada francesa en Nairobi.
"Despues de una semana, el embajador ruandés en Londres declaró en una entrevista a la BBC (British Broadcasting Corporation) que no dialogarán con rebeldes. Las autoridades de Kigali repitieron la declaración durante los festejos del segundo aniversario del FPR el 2 de julio, que no hablarán con nosotros", dijo Niyibizi.
"No vemos ahora otra solución excepto la lucha hasta que el FPR acepte negociar", añadió, afirmando que PALIR intensificará los ataques en los próximos meses. "Será grave y sangriento…".
El gobierno de Kigali ha ratificado que no dialogará con gente involucrada en el genocidio de 1994. "Es como si Adolf Hitler (ex dictador nazi de Alemania entre 1933 y 1945) cenara con líderes judíos. ¡Simplemente, no tiene sentido!", expresó.
La prensa informo aquí que PALIR ofreció una recompensa de 1.000 dólares por cada estadounidense asesinado en Ruanda. Inmediatamente despues de la amenaza, Washington aconsejó a sus connacionales en ese país, en su mayoría miembros de la embajada u operadores humanitarios, que adopten precauciones.
La amenaza se produjo pocos días despues que las Naciones Unidas dieron a Ruanda un mejor índice de seguridad y levantaron la prohibición que sus funcionarios llevaran a sus familias al país.
Ruanda alberga a más de 100 ONGs, en su mayoría europeas y estadounidenses que llegaron a esa nacion centroafricana despues del genocidio de 1994 para aliviar a la gente desplazada.
Algunos líderes ruandeses en Kenia, incluso Hassan Ngeze, editor de "Kangura", una revista en lengua kinyarwanda que ganó notoriedad por su papel instigador en las matanzas de 1994, ha minimizado la amenaza contra extranjeros.
"Hasta ahora ningún estadounidense ha sido asesinado y puedo asegurar que ningún ciudadano de ese país resultará muerto en Ruanda por culpa de PALIR", declaró Ngeze.
Ngeze, ahora refugiado en Nairobi, según se dice, es amigo del jefe de PALIR, y fue visto con Muhinza en diversas reuniones sociales en la capital keniana.
La revista de Ngeze, que se sigue publicando aquí, fue acusada de incitar a los extremistas hutus de matar tutsis y hutus moderados en 1994, cuando más de 500.000 personas fueron masacradas en Ruanda. Como resultado, Ngeze ocupa el décimonono lugar en la lista de criminales de guerra del tribunal de la ONU sobre Ruanda.
El tribunal comenzó a deliberar en Arusha, Tanzania, a comienzos de este año.
PALIR dijo que combate para derrocar al gobierno ruandés con predominancia tutsi, igual que el ejército. En su declaración, difundida en Nairobi, expresó que los ruandeses fueron humillados hace dos años cuando rebeldes tutsis tomaron la capital y expulsaron al FAR, las milicias hutu y el gobierno, a Zaire.
El grupo urgió a todos los ruandeses a unirse en la lucha contra el gobierno. Al parecer, está basado en Cyangugu, al sudoeste de Ruanda, y afirmó que un frente externo será abierto a la brevedad para apoyar la lucha.
Durante las últimas semanas el área de Cyangugu fue objeto de numerosos ataques que Kigali atribuyó a extremistas hutus que actúan desde Zaire. El principal consejero del ministro de Defensa dijo que era imposible para los rebeldes poner un pie en Ruanda sin que se entere el ejército.
"Aquellos que hicieron el anuncio están tratando de lograr ventajas de la reciente violencia a través de la frontera", apuntó Radio Ruanda. "El gobierno está decidido a poner fín a esos ataques pero carece de motivos para creer que son obra de grupos organizados". (FIN/IPS/tra-en/mn/kb/ego/ip).
= 07090956 DAP003
