La reciente oferta estadounidense de mediar la paz entre India y Pakistan se debe al interés de Washington en los emergentes mercados del sur de Asia, opinaron aquí analistas políticos.
A pesar que las cancillerías en Islamabad y Nueva Delhi dicen desconocer un hecho semejante, el mayor diario paquistaní, "Dawn", informó de una iniciativa "al estilo Camp David" para zanjar las diferencias entre los dos vecinos hostiles.
"Sin duda hay fuertes presiones militares y económicas en el sur de Asia por parte de la diplomacia de Washington", opinó un comentarista político en Islamabad.
En la búsqueda de ese objetivo, Washington ya ha comenzado a intervenir como tercera parte en la discordia regional, dentro de un contexto económico.
A comienzos de este mes, miembros del gobierno y la oposición de India y Pakistan se encontraron en Estocolmo para una reunión de bajo perfil pero muy significativa.
Las partes discutieron maneras de zanjar diferencias para implementar proyectos de gasoductos desde países en el Golfo Pérsico hacia la región.
La reunión fue coordinada por Shirin Taherkheli, un sociólogo de orígen paquistaní que ha trabajado para el Departamento de Estado. La Comisión Social y Económica para Asia-Pacífico (ESCAP) estuvo entre los observadores.
Mientras Pakistan estuvo representado por el ministro de Asuntos Parlamentarios, Shah Mahmud Qureshi y un líder opositor, Shahid Khakan Abbasi, los delegados indios fueron Mani Shankar Aiyer, un ex parlamentario del partido del Congreso, y Jaswant Singh, quien fue ministro de Finanzas en el gobierno gobierno hindú de derecha que asumió el poder tras las elecciones de mayo.
Numerosos conmsorcios estadounidenses tienen altos intereses en los multimillonarios proyectos de gasoductos continentales que han sido negociados separadamente por India y Pakistan.
UNOCAL, uno de esos consorcios, ya comenzó estudios de factibilidad y ha estado gestionando en Islamabad lo que denominó "un conducto pacífico" desde Qatar, a través de Pakistan e India.
Otros esquemas en el oleoducto comprenden un proyecto costa afuera desde Iran y Turkmenistan, una autopista surasiática entre Bangladesh y Afganistan que unirá el sur de Asia con el centro, y una línea naviera. Todo depende de una paz duradera en la región.
Tanto India como Pakistan han pagado un alto precio por su desconfianza mutua. Funcionarios de ambos países admitieron separadamente que la paz en el sur de Asia generará confianza inversora en la región, que es un gran mercado potencial.
La insólita reunión de Estocolmo indica que las dos partes no son contrarias a hablar de negocios a pesar que los problemas políticos persisten.
Estados Unidos, con los ojos puestos en sus intereses comerciales y de seguridad, ayudó a montar el escenario de Estocolmo y ahora esta ofreciendo ayuda para lograr la paz entre las dos naciones con crecimiento más rápido en la región. La iniciativa se denomina Plan de Paz Cohen.
El plan, producto del científico estadounidense Stephen Cohen, que trabaja estrechamente con la administración de Washington, busca acentuar el crédito estadounidense como mediador de paz en la turbulenta región, la cual posee capacidad nuclear.
Cohen ha recomendado un compromiso estadounidense a largo plazo, con contactos de bajo nivel al principio, hasta llegar a intervenciones presidenciales y nombramiento de emisarios. El plan presupone que India considera grato que Washington ayude a vencer la parálisis con Pakistan, sobre todo en el problema de Kashmir.
La cancillería paquistaní no puso objeciones al plan Cohen. Shahrayar Rashid, director general en el ministerio, incluso dijo que "estamos complacidos de cualquier propuesta seria para que intervenga una tercera parte en la discordia".
Sin embargo, esto no sería aceptable para India. El ministro de Exteriores, Satish Gujral, reiteró en el parlamento que India está lista para conversaciones bilaterales con Pakistan, pero no dejará que las cuestiones bilaterales sean internacionalizadas.
Las relaciones entre ambos vecinos, que fueron dos veces a la guerra en los últimos 50 años, han sido muy tensas últimamente. No hubo contactos a nivel gubernamental desde enero de 1994 y el punto de la discordia es Kashmir, el único estado indio con mayoría musulmana.
Cohen, un experto en cuestiones de seguridad en el sur de Asia, ha aprovechado las lecciones surgidas de las actividades diplomáticas estadounidenses. Su plan enfatiza la importancia de construir un puente económico en la región. (FIN/IPS/tra- en/nz/an/ego/ip).
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