Cincuenta millones de personas, repartidas en Asia, Africa y Europa, requieren ayuda humanitaria debido a los desastres ocasionados por cerca de 50 conflictos civiles, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Yasushi Akashi, informó a la prensa que existe una cantidad estimada de 110 millones de minas terrestres, que incluso allí donde los conflictos han cesado, continúan mutilando y matando, e impidiendo los procesos de rehabilitación y recuperación.
Además, las crisis políticas se han visto agravadas por desastres naturales, tales como sequías, terremotos, ciclones, tifones, huracanes, inundaciones y deslizamientos de tierras.
La comunidad internacional gastó alrededor de 3.000 millones de dólares en asistencia humanitaria en 1993. El año pasado, esa cantidad se elevó a cerca de 6.000 millones de dólares, lo que significa casi seis veces el importe del presupuesto ordinario anual de la ONU.
"Sin embargo, las continuas tragedias ocurridas en el mismo año 1995 dejaron un saldo de cientos de miles vidas perdidas y millones de vidas que quedaron afectadas para siempre", añadió Akashi.
En opinión del funcionario, la mayor tragedia consiste en que una aplastante mayoría de las víctimas -casi 90 por ciento- de estos conflictos fueron ciudadanos comunes, en su mayoría mujeres y niños.
Los cuatro mayores retos humanitarios que actualmente enfrenta la ONU son Bosnia, Liberia, Ruanda y Afganistán.
El Departamento de Asuntos Humanitarios (DAH) proporcionó ayuda a 55 países el año pasado, y lanzó 28 llamados en favor de naciones afectadas por desastres.
Creado en abril de 1992, el DAH tiene un presupuesto anual de 20 millones de dólares, con el que cubre el costo de sus oficinas de Nueva York y Ginebra.
Akashi dijo que su departamento es vulnerable a las fantasías y ocurrencias de sus donantes, ya que 75 por ciento de sus acciones principales son financiadas con recursos extra- presupuestarios y contribuciones voluntarias.
El alto funcionario sostuvo que si la respuesta de los donantes se debilita, además de lamentar el sufrimiento humano habrá que presenciar la posible destrucción de infraestructuras hasta un punto en que las tareas de rehabilitación y reconstrucción se vuelvan incluso más costosas.
La Unión Europea (UE) ha expresado que apoyará con fuerza la asignación de mayores recursos del presupuesto ordinario para las tareas del DAH.
En nombre de los 15 países miembros de la UE, el delegado de Irlanda, John Campbell, dijo la semana pasada que la Unión sigue preocupada por la "permanentemente precaria situación financiera del DAH, donde sólo 25 por ciento de los recursos proviene del presupuesto ordinario de las Naciones Unidas".
Sadako Ogata, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dijo a los delegados de los Estados miembros que Africa continúa siendo, desde noviembre del año pasado, el continente donde se aloja el mayor número de refugiados y desplazados.
La funcionaria informó que el ACNUR se sintió reconfortado por la exitosa repatriación e integración de 1,7 millones de mozambiqueños, y por el actual proceso de repatriación de refugiados de Togo, Malí y Angola.
No obstante, la situación sigue siendo "profundamente perturbadora" en otras partes del continente, especialmente en la región de los Grandes Lagos, según Ogata, donde no se ha podido solucionar el problema de los refugiados.
Sólo en Burundi ha podido disminuir de forma significativa la población de refugiados, y ello a causa de un brutal deterioro de la seguridad en ese país, que ha llevado a los refugiados de Ruanda a buscar un segundo refugio en Tanzania o Zaire.
Al mismo tiempo, alrededor de 1,7 millones de refugiados ruandeses, y otros 200.000 refugiados de Burundi, pueblan ahora los campos de frontera.
"Para nuestra decepción, ante necesidades tan críticas, han empezado a manifestarse "señales de fatiga" en los países de asilo y entre los países donantes de ayuda", advirtió Ogata. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/arl/pr/96
