El presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, intenta durante su visita de esta semana persuadir a Gran Bretaña para que asuma un papel de liderazgo en la imposición de sanciones internacionales contra la junta militar de Nigeria, según fuentes sudafricanas en esta ciudad.
Mandela, en visita oficial a Gran Bretaña desde este martes y hasta el viernes, "planteará el tema cuando se reúna con autoridades del gobierno británico", dijo un vocero sudafricano.
El primer ministro británico, John Major, ha resistido presiones para sumarse a llamados de sanciones internacionales contra la dictadura militar de Nigeria, alegando que nuevas sanciones serían "contraproducentes", dañarían al pueblo nigeriano aún más, y cerrarían la puerta al diálogo con Abuja.
Aunque la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Canadá y Jamaica impusieron sanciones limitadas a Nigeria, entre ellas una prohibición a la venta de armas y restricciones en la entrega de visas a altos funcionarios de gobierno, activistas sostienen que sólo medidas más duras acelerarán el ritmo de las reformas democráticas en el país africano.
Entre las propuestas figuran la reducción de las comunicaciones aéreas con el país, el congelamiento de sus activos en el extranjero y un embargo a las exportaciones de petróleo.
La exportación de petróleo es la espina dorsal de la economía nigeriana, y representa más de 90 por ciento del ingreso del gobierno, generando más de 7.000 millones de dólares anuales.
Mandela conoce el carácter de las resistencias británicas a las sanciones, y hace una semana criticó a Londres por "paralizar" el tema, una táctica que también ató las manos del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
El presidente sudafricano cree que Estados Unidos podría tomar medidas más duras contra Nigeria, en particular si Gran Bretaña lo siguiera.
Aunque Gran Bretaña compra menos de cinco por ciento del petróleo nigeriano, es el mayor inversor extranjero y socio comercial del país africano.
Fuentes británicas sugirieron que Londres bloqueará cualquier intento de Canadá, Jamaica y Nueva Zelanda por mayores sanciones contra Nigeria en la reunión prevista para septiembre de un grupo de acción de la Comunidad Británica de Naciones.
Según las fuentes, el principal perjudicado si se cortan las comunicaciones con Nigeria será la British Airways, empresa que "podría perder negocios valiosos frente a Air France y otros competidores".
La única forma de romper el bloqueo político en Nigeria es mediante el diálogo constructivo y la voluntad de dar a la junta militar tiempo para llevar a cabo su programa de transición política de dos años.
Nigeria será un tema central en la reunión de Mandela con el Grupo Parlamentario de Derechos Humanos, cuyo presidente, Eric Avebury, ha presionado al gobierno de Major para que adopte una posición más decidida frente al país africano. (FIN/IPS/tra-en/js/rj/lp/ip/96