Una abierta guerra en las pantallas desató en México la revelación de que el hermano mayor del ex presidente Carlos Salinas, acusado de corrupción y del asesinato de un político, mantuvo negocios con empresarios y periodistas de las dos principales cadenas de televisión del país.
Desde incios de semana, conductores y directivos de Televisa y Televisión Azteca, los canales de mayor sintonía en México, exigieron públicamente a su contraparte explicar los vínculos que sostuvieron con Raúl Salinas de Gortari y se acusaron mutuamente de usar el tema para afectar su imagen ante los televidentes.
El tema llegó al Congreso, donde este jueves se anunció que se investigará la privatización de Televisión Azteca, cuyo directivo Ricardo Salinas Pliego, hizo negocios con el hermano del ex presidente antes de que la cadena televisiva pasara del Estado a manos privadas en 1993 por 628 millones de dólares.
La investigación apuntará a descubrir si la relación empresarial influyó de alguna forma en la privatización de la estación, proceso realizado cuando era presidente Carlos Salinas (1988-94), explicaron diputados.
Televisa, la otra cadena involucrada, decidió cesar este miércoles al periodista y conductor Abraham Zabludovsky, quien públicamente reconoció haber sido socio de Raúl Salinas, ex funcionario público que en menos de una década amasó una fortuna superior a 300 millones de dólares.
Los roces entre Televisa y Azteca iniciaron cuando ambas televisoras recogieron declaraciones dadas por Raúl Salinas a investigadores y publicadas por la prensa, donde el hermano del ex presidente afirma que entre sus principales socios estaban directivos y periodistas de las dos cadenas de televisión.
El conflicto entre Televisa y Azteca corresponde a una disputa por el mercado y no a que sus directivos pretendan "una renovación moral del ámbito público", dijo a IPS Javier Esteinou, investigador y académico del área de comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana.
Para Esteinou, la "abierta guerra en las pantallas se da porque ambas cadenas televisivas están luchando por reubicarse dentro de los grupos de poder con los que cada empresa se ha aliado".
Raúl Trejo, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo por su parte "que en el conflicto entre las televisoras se percibe un problema de intereses comunicacionales, empresariales y políticos que requieren ser explicados a la sociedad".
Una encuesta publicada este jueves por el diaro Reforma indica que 72 por ciento de la población cree que la honestidad de los empresarios está comprometida si realizaron negocios con Raúl Salinas.
Desde que se conoció la fortuna del hermano del ex presidente, detenido en marzo de 1995 bajo el cargo de planear el asesinato de un dirigente político, todos los empresarios involucrados en sus negocios, que afirman eran lícitos, señalan que conocían a Salinas, pero que no eran sus amigos cercanos.
Varios de los empresarios mencionados participaron en procesos de privatización, como el actual presidente de la asociación de banqueros, José Madariaga, quien compró una institución financiera estatal durante la gestión del e presidente Salinas.
Hubo mucha corrupción entre empresarios y funcionarios cuando era presidente Salinas, por lo que el Congreso investigará a los involucrados y estará atento al proceso contra el hermano del ex mandatario, declaró el diputado opositor Víctor Quintana.
Informes de la Procuraduría y del Instituto para el Combate a las Drogas indican que Raúl Salinas, quien niega todos los cargos que se le imputan, brindó durante años protección a importantes narcotraficantes.
También se le acusa de la planificación del asesinato, en septiembre de 1994, de su cuñado, el ex líder del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) Francisco Ruiz Massieu.
Además es responsabilizado de haber traficado con productos agrícolas y haber realizado negocios ilícitos a nombre de las dependencias públicas donde laboró, entre ellas algunas oficinas que brindaban asistencia alimentaria a sectores marginados.
Una investigación de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, realizada en base a entrevistas a hombres de negocios, señala que México es considerado uno de los 10 países más corruptos, en una muestra que incluyó a 41.
"Los mexicanos ya estamos hartos de la corrupción, los mexicanos ya estamos hartos de que funcionarios pensaran que llegar a tener responsabilidad pública les daba derecho de apropiarse de los recursos del pueblo", dijo la semana pasada el presidente Ernesto Zedillo.
"El rostro de México no es el rostro de los que nos escandalizan, de los que nos avergüenzan, de los que no han sabido cumplirle a México", añadió. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96)
