Para ampliar la base tributaria y compensar la caída de recaudaciones por la recesión iniciada al estallar la crisis en diciembre de 1994 el gobierno mexicano prepara esquemas a fin de cobrar impuestos a la economía informal.
A su vez Eduardo Fernández, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, señaló ante un seminario empresarial lo que considera "una preocupante paradoja financiera: volvió a haber crédito pero faltan planes productivos rentables".
Dijo que la banca comercial privatizada en 1992-1993 -y rescatada este año de la quiebra con subsidios por 15.000 millones de dólares- tiene ya recursos para financiar la planta productiva, pero las altas tasas de interés real vuelven inviable casi todo proyecto empresario.
La Secretaría de Hacienda anunció este viernes un plan de "combate frontal contra la economía subterránea" que busca establecer a corto plazo un sistema de recaudación capaz de legalizar al comercio ambulante y otros agentes económicos informales.
Tomás Ruiz González, subsecretario de ingresos, reveló que en México la evasión del impuesto al valor agregado alcanza entre 30 y 35 por ciento.
El funcionario señaló que se aplicarán medidas tanto para prevenir como para contener el crecimiento de la economía marginal.
Las autoridades profundizarán en la aplicación de auditorías fiscales y firmarán convenios con el comercio organizado para que sirva de agente de inteligencia del fisco y denuncie operaciones que se quieran realizar ilegalmente o con mercancía robada.
Ruiz González aseguró que "no habrá ya apoyo a deudores fiscales para que regularicen su situación o blanqueen fondos ilegales o en negro, ni se debe esperar la ampliación de los montos o plazos establecidos en los programas ya existentes".
Dijo que una de las distorsiones del actual régimen impositivo es que la carga fiscal resulta excesiva para los contribuyentes cautivos mientras grandes núcleos económicos de amplios recursos evaden sus pagos.
La iniciativa gubernamental adoptará la forma de un proyecto de ley y será enviada al Congreso durante el próximo período legislativo, que cubrirá la parte final del año en curso.
Dentro de las nuevas reglas bajo estudio se considera fijar una tasa de 2,5 por ciento general sobre los ingresos brutos de los comerciantes informales o de otros sectores, sin necesidad de llevar una contabilidad ni de presentar comprobantes fiscales.
Se trata de un esquema de transición temporal cuya meta es concluir con la incorporación al pago del impuesto sobre la renta de amplios sectores productivos.
Otro mecanismo que se utilizará, y que de hecho ya se está empezando a aplicar, consiste en que los empresarios establecidos autofacturen las compras que realizan a los productores informales, reteniéndoles cinco por ciento del impuesto sobre la renta.
Así, el comerciante establecido se convertiría de hecho en agente recaudador del sistema tributario.
Otra iniciativa que estudia el gobierno mexicano para enviar al Congreso en el próximo período de sesiones es una reforma a la ley de quiebras, para terminar con lo que se considera una "perversa" discrecionalidad del Poder Judicial.
José Madariaga Lomelín, presidente de la Asociación de Banqueros de México, informó que se trabaja en un novedoso plan de rescate a pequeñas y medianas empresas endeudadas, al tiempo que se afinan detalles para resolver la crisis de los pasivos agrepecuarios.
"Mediante estos esquemas se cerrará definitivamente el capítulo de las reestructuraciones masivas de cartera vencida bancaria con cargo de las finanzas públicas", aseguró.
Por su parte el Banco de México pronosticó una reducción considerable de las tasas de interés para ubicarlas más cerca del índice inflacionario, que se prevé alcanzará más de 20 por ciento este año.
Francisco Gil Díaz, subgobernador del Banco Central, advirtió sin embargo que "todo dependerá del comportamiento de los mercados internacionales, particularmente el de Estados Unidos".
El jueves Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal estadounidense, dijo que hay señales de sobrecalentamiento que podrían conducir a elevar las tasas de interés si se detectan mayores presiones inflacionarias.
Al presentar su informe semestral ante el Senado de Estados Unidos, Greenspan afirmó que aunque la inflación se mantuvo bajo control hasta ahora "hay evidencias de que su evolución favorable podría estar llegando a su fin".
Según analistas económicos las declaraciones del jefe del banco central estadounidense indican que podrían aumentarse las tasas de interés por primera vez desde febrero de 1995 a fin de mantener la inflación debajo de tres por ciento en 1997. (FIN/IPS/emv/dg/if/96