El Congreso de Chile inició hoy el trámite de ratificación del Tratado de Asociación y Libre Comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur), que debe entrar en vigencia el 1 de octubre.
El análisis del texto suscripto el 25 de junio en la ciudad argentina de San Luis comenzó en una comisión especial de la Cámara de Diputados, en la sede del parlamento en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.
El respectivo mensaje del presidente Eduardo Frei ingresó este martes a la cámara con una calificación de urgencia simple, lo cual significa que cada una de las dos ramas legislativas dispondrá de 60 días para pronunciarse sobre el tratado.
La asociación de Chile con el Mercosur fue firmada en San Luis por Frei y sus homólogos Carlos Menem, de Argentina, Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Juan Carlos Wasmosy, de Paraguay, y Julio Sanguinetti, de Uruguay.
El amplio apoyo otorgado por sectores políticos y empresariales a la integración de este país con el bloque sudamericano hace prever que tanto los diputados como los senadores ratificarán por amplia mayoría el tratado.
No obstante, existe disposición en todos los sectores políticos a propiciar compromisos del gobierno para la promulgación de leyes y normas paliativas del impacto que el acuerdo tendrá en la agricultura tradicional.
Unos 300.000 productores de granos, carnes y lácteos de regiones del centro-sur del país sostienen que sus actividades podrían desaparecer a raíz de la competencia de los cuatro países del Mercosur.
Los rubros agrícolas tradicionales tienen en el tratado los mayores plazos de desgravación arancelaria, entre 15 y 18 años, mientras que 60 por ciento del intercambio comercial será desgravado desde el mismo 1 de octubre.
La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) aspira a que se establezcan mecanismos de respaldo al desarrollo del sector tanto en materia crediticia como en la eliminación de aranceles para la importación de fertilizantes, equipos e insumos agrícolas.
Frei anunció en abril, durante la fase final de la negociación, que sometería el acuerdo con el Mercosur a la ratificación del Congreso, para medir así el respaldo político a este paso, considerado de gran trascendencia para el país.
Esta decisión implicó cambiar, desde el punto de vista de la legislación chilena, el carácter del instrumento de la asociación, concebido inicialmente como un acuerdo, para darle la forma de un tratado internacional.
Chile tenía la opción de asociarse al Mercosur mediante un acuerdo de complementación económica en el marco del tratado de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), un camino que no habría exigido ratificación parlamentaria.
El ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, subrayó este martes en Valparaíso la importancia del tratado, que permitirá a Chile, país de 14 millones de habitantes, vincularse a un mercado de casi 200 millones de consumidores.
Aninat resaltó igualmente el cambio cualitativo que representa el Mercosur para diversificar la economía chilena, ya que el bloque sudamericano es el principal cliente de las manufacturas de Chile, que constituyen 40 por ciento de la oferta exportadora de este país.
"Esto es lo medular del acuerdo y esto lo ligo con el tema de movilidad (laboral) y oporrtunidad y creación de nuevos y mejores empleos en el sector industrial manufacturero, en el sector servicios y en parte del sector agroindustrial", dijo el ministro. (FIN/IPS/ggr/ff/ip if/96
