La ciudad de Port Royal, una vez refugio de piratas y depósito de botines de oro, piedras preciosas y especies, será restaurada por las autoridades de Jamaica para explotar su pasado como atracción turística.
Con una reputación que la dio a conocer como el lugar "más rico y malvado del mundo", aún exhibe los cañones que la defendieron siglos atrás, aunque fue devastada en 1692 por un terremoto que mató a unos 2.000 residentes y sumergió gran parte de la tierra.
Durante los próximos dos años, las autoridades orientarán la transformación de la ciudad-puerto ubicada al sudeste de Kingston, que ahora tiene unos 1.300 habitantes, en un centro histórico que recupere su gloria pasada para los visitantes extranjeros.
El proyecto incluye la construcción de costosos centros de entretenimiento, museos, galerías de arte y artesanía y la capacitación de personal y guías para la reproducción de escenas pasadas, dijo Robert Stephens, de Pragma Development Limited, el grupo a cargo del proyecto.
Según Stephens, ex director de turismo, el nuevo desarrollo de Port Royal incluirá la construcción de un muelle para transbordadores y barcazas con un costo de más de un millón de dólares, y la recuperación del paisaje de muelles de Kingston y Port Royal.
El conjunto del proyecto costará alrededor de 30 millones de dólares y es financiado por empresas privadas locales, el gobierno de Jamaica e instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Unión Europea, entre otras.
La conversión de Port Royal en atracción turística también beneficiará a la población local, ya que los servicios de infraestructura serán mejorados, incluyendo el abastecimiento de agua, el saneamiento, la recolección de la basura y las calles y rutas.
Actualmente, el agua corriente sólo llega a algunas partes, no hay instalaciones de saneamiento y las calles de la ciudad están en malas condiciones, admitió Stephens.
Se espera que el plan incremente significativamente el empleo y las oportunidades para los residentes. Además de la pesca, la única fuente de trabajo de Port Royal es un hotel y tres restaurantes.
Pero los residentes no se muestran tan entusiastas como las autoridades de turismo. Han escuchado varias promesas que nunca se concretaron y muchos prefieren aguardar hasta verlo con sus propios ojos.
"Realmente esperamos que esto se convierta en realidad porque la gente joven lo necesita. La ciudad está muerta y subdesarrollada", dijo Angelia Smiekle, empleada de un restaurant.
El potencial de Port Royal "es increíble", con "tanta historia en los viejos cañones que rodean el puerto y el viejo fuerte", dijo Brian Shields, gerente del Hotel Harbour de Port Royal, quien cree que el proyecto representará un gran avance para la ciudad y su gente.
Unas cinco líneas de cruceros que salen desde Puerto Rico y Florida han manifestado interés en la futura Port Royal, según autoridades de turismo. En 1993, Jamaica recibió 630.000 pasajeros extranjeros. (FIN/IPS/ml/cr/cb/lp/if-cr/96