Ser niño en Italia, especialmente en las degradadas regiones del sur, es cada vez más difícil, señala un informe sobre la situación de la infancia difundido hoy.
La investigación, realizada por el Observatorio Nacional de Problemas de los Menores, dejó de manifiesto que en Italia casi 1.750.000 niños corren riesgos de vivir al borde de la pobreza, en especial en las regiones menos desarrolladas.
Este "riesgo pobreza" amenaza a 20 por ciento de los niños del sur del país y ocho por ciento de los que habitan en las regiones del centro y del norte.
Según Carlo Alfredo Moro, director del Observatorio y responsable de la investigación, en las zonas meridionales la mitad de los niños que nacen en familias donde ninguno de los padres consiguió un título escolar no logrará mejorar su posición social durante su vida.
Los expertos indicaron además que en Sicilia existe el nivel máximo de mortalidad infantil, evaluado en 10,2 por mil y se registró un drástico aumento de la criminalidad entre los menores de edad con una incidencia del cuatro por ciento sobre el total de las personas incriminadas por actos ilícitos.
En otros aspectos sociales, el informe sobre el estado de la niñez en Italia dio datos bastante positivos. En particular, añadió Moro, se redujo sensiblemente el número de pequeños hospedados en instituciones asistenciales, que pasaron de 150.000 en 1970 a 35.000 este año.
"Es un dato muy positivo, pero aún es muy alto. Sin embargo no disponemos de los fondos necesarios para reintegrar estos niños a la sociedad. Utilizando por entero nuestro presupuesto anual de diez millones de dólares no lograríamos ayudar ni siquiera a 500 de ellos", manifestó Moro.
Unos 35.000 niños italianos tienen a su padre en la cárcel, mientras 3.000 sufren la detención de su madre.
Cada año entre 30.000 y 100.000 niños entran en una prisión para vivir con sus propias madres, y 18 por ciento de ellos nunca vivió en condiciones normales.
Siempre según el informe, más de 1.600 pequeños son hijos de ex mafiosos y de ex criminales, y de ellos unos mil tienen menos de diez años de edad.
"El de los hijos de ex criminales es un problema muy grave y serio. Estos niños corren un alto nivel de riesgos, tanto dentro como fuera del ambiente familiar, además de sufrir continuos cambios de domicilio y de amistades", dijo Moro.
En cuanto a los niños contaminados con el virus del VIH, se han constatado hasta el momento unos 530 casos. De ellos, 13 por ciento han sido contagiados por sus propias madres.
Los responsables del Observatorio pidieron la realización de un pacto nacional para la ayuda a la infancia en un país, indicaron, donde en los últimos años los casos de violencia contra menores alcanzaron niveles muy elevados.
Sobre el total de los casos de abuso de menores, 30 por ciento correspondieron a violencia física, cerca de 10 por ciento agresiones sexuales y el restante 60 por ciento actos de violencia psicológica y mental.
En 1994, por ejemplo, 74 menores de 18 años se suicidaron. "Se trata de una cifra muy alta, pero que figura entre las más bajas de Europa", indicó Moro. (FIN/IPS/ra/dg/pr/96