El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) reveló hoy una crisis interna en las Fuerzas Armadas a raíz de pugnas por el poder y de acusaciones que pesan sobre muchos de sus miembros por violaciones a los derechos humanos.
En rueda de prensa, el presidente del Codeh, Ramón Custodio, dijo tener informes que evidencian luchas internas entre los que consideró un "nido de víboras".
"Hay grupos dentro de la institución armada que están molestos con lo que está sucediendo sobre acusaciones a uniformados vinculados a violaciones de los derechos humanos y presuntos abusos de poder por parte de ex jerarcas y algunos jefes militares", dijo Custodio.
Las afirmaciones del dirigente humanitario se producen en momentos que trascendió la existencia de un presunto "Documento R", en el que militares acusan a algunos comandantes de haberse enriquecido ilícitamente.
Uno de los señalados es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Mario Hung Pacheco.
Atribuído en principio al coronel de inteligencia Reytel Caballero, hasta este jueves agregado militar de Honduras en México, el "documento R" "molestó" a la cúpula castrense.
Se trata de un "apócrifo" cuya circulación apunta a "dañar al coronel Reytel", un hombre aparentemente cercano a Hung, consieró Custodio.
"Lo cierto es que cada vez que hay crisis interna dentro del organismo, por cuestiones de poder, surgen estos documentos anónimos que sólo evidencian que los militares están en la obligación de abrir sus archivos a una auditoría interna que fiscalice en qué gastan sus fondos", apuntó.
La justicia expidió recientemente órdenes de captura contra 16 oficiales, activos y en retiro, vinculados a la desaparición forzada de 184 personas en los años 80.
Mandos altos e intermedios de las Fuerzas Armadas no comparten el criterio de que exista entre los oficiales un sector moderado que propone entregar a los militares prófugos como forma de limpiar la imagen de la institución castrense.
Por otra parte, Hung anunció este miércoles el cierre de las agregadurías militares de Honduras en México y Chile por razones presupuestarias y la apertura de otra en Nicaragua para atender los problemas de delincuencia registrados en la frontera con ese país y los diferendos limítrofes con Managua.
"Lo que estamos haciendo es un reacomodo de fuerzas, un gasto más racional de los pocos recursos que tengo para poder operar mejor", explicó el general, criticado por sus decisiones al interior de la cúpula castrense. (FIN IPS tm dg ip 96