El presidente de Honduras, Carlos Roberto Reina, negó hoy que su gobierno busque destruir a las Fuerzas Armadas porque esté impulsando el juzgamiento de militares implicados en violaciones a los derechos humanos en la década pasada.
En conferencia de prensa, el mandatario dijo que hablar de destrucción del Ejército porque se están sentando las bases de la justicia y del fin de la impunidad, "parece una barbaridad y una falta de respeto al gobierno".
"Lo que yo quiero son unas Fuerzas Armadas limpias, decentes y constitucionalistas, que Honduras se sienta orgullosa de su ejército", dijo.
Según versiones de prensa, militares y políticos conservadores atribuyen a Reina la intención de destruir el Ejército, como lo ejemplificaría el proceso judicial que se sigue a 16 uniformados implicados en desapariciones y asesinatos en los años 80.
Esos rumores son "producto de pláticas de cantina y consignas de personas vinculadas a acciones de corrupción que no creen que estamos frente a un nuevo estilo de gobierno", afirmó el presidente.
Los juicios a los militares fueron promovidos por la Fiscalía del Estado, un "organismo independiente del gobierno". "Obviamente la Fiscalía gozará de nuestro apoyo y respaldo si con ello contribuímos a cerrar el ciclo de la impunidad en este país", precisó.
"Si es preciso solicitar la extradicción de los oficiales prófugos, no duden que lo haremos. Hay que hacer justicia, respetar la ley y eso no puede verse como que deseamos destruir el Ejército. Seamos serios, por favor", manifestó.
En presencia del jefe de las Fuerzas Armadas, general Mario Hung, Reina indicó que si bien las relaciones con los uniformados son excelentes, no claudicará "en que se cumpla la ley". (FIN IPS tm dg ip 96